Una manera de perder peso de manera sencilla es el ayuno intermitente. Este tipo de ayuno trae muchos beneficios para la salud y uno de ellos es bajar de peso. “En términos generales, el ayuno intermitente te hará comer menos”, según datos de Healthline.
“A menos que lo compense comiendo mucho más durante las otras comidas, terminará ingiriendo menos calorías”, añade.
El ayuno intermitente mejora la función de las hormonas
Uno de los beneficios del ayuno intermitente es que mejora la función hormonal para facilitar la pérdida de peso. Ayuda a reducir los niveles de insulina, aumentar la hormona del crecimiento y la cantidad de norepinefrina (noradrenalina) en el cuerpo. Esto favorece la descomposición de la grasa corporal y facilita su uso como energía.
Por esta razón, el ayuno a corto plazo en realidad aumenta la tasa metabólica en un 3.6 a14%, lo que lo ayuda a quemar más calorías. En otras palabras, el ayuno intermitente funciona de dos maneras:
- Aumenta la tasa metabólica (aumenta el consumo de calorías)
- Reduce la cantidad de alimentos que se consumen (reduce el consumo de calorías)
¿Cuánto peso se puede perder?
La forma más fácil de seguir la dieta es seguir el rango 16:8. Esto es elegir un período de ayuno de 16 horas que incluya el tiempo que una persona pasa durmiendo. Y comer en un rango de 8 horas, según Medical News Today.
Algunos expertos aconsejan consumir los últimos alimentos temprano en la noche, ya que el metabolismo se torna más lento después de esta hora.
Es posible que algunas personas no puedan consumir su cena hasta las 7 p.m. o después. Aun así, es mejor evitar las comidas de 2 a 3 horas antes de acostarse.
Se puede elegir uno de los siguientes períodos de alimentación de 8 horas:
- 9 a.m. a 5 p.m.
- 10 a.m. a 6 p.m.
- mediodía a 8 p.m.
Dentro de este plazo, las personas pueden comer en horarios convenientes pero elegir siempre opciones saludables. Comer con regularidad es importante para prevenir picos y caídas de azúcar en sangre y para evitar el hambre excesiva. También se recomienda tener una buena ingesta de líquidos sin calorías.