Alimentarse bien durante la lactancia materna no es menos importante que durante el embarazo. A pesar de que los nutrientes no inciden en la calidad de la leche, sí mantienen la salud de la madre. No se requiere una dieta especial sino comida saludable.
Calorías saludables
Las pautas de las mujeres sobre cómo alimentarse durante la lactancia materna sugieren:
- Frutas y vegetales: se recomienda comer al menos cinco raciones al día de estos grupos alimenticios.
- Lácteos descremados: leche, yogurt y queso. Preferir los que son fortificados con vitamina D, ya que muchas mujeres presentan deficiencia.
- Granos integrales: pan, arroz y pastas. Es importante que sean integrales al 100%.
- Proteínas: carnes que no contengan muchas grasas. En especial los pescados se pueden comer 2 a 3 veces por semana, ya que ayudan al desarrollo de la visión del bebé.
Máxima hidratación
Luego de cada toma del bebé, la madre debe beber al menos un vaso de agua. Esto, debido a que el cuerpo demanda líquidos adicionales. Normalmente las mujeres deberían sentir más sed durante la lactancia materna, ya que producen una hormona que puede causarla: la oxitocina.
¿Qué evitar?
- El consumo de bebidas alcohólicas no está contraindicado para las mujeres mientras están lactando, pero se debe limitar a la menor cantidad posible. No existen estudios concluyentes sobre si es posible que el alcohol pase a través de la leche materna, pero sí puede cambiar el sabor. Para evitar riesgos, lo mejor es que si se toma una bebida alcohólica se espere al menos 4 horas para amamantar al bebé.
- Los pescados con alto contenido de mercurio: pez espada, tiburón, caballa. El mercurio es un metal peligroso que afecta el desarrollo del bebé.
- Las bebidas con cafeína o alto contenido de azúcar. Éstas pueden interferir en el sueño del bebé.
- Las mujeres también deben evitar los alimentos fritos y los postres, ya que no aportan calorías saludables a la madre.