Estrés, impotencia, aburrimiento, soledad, depresión y temor a la muerte, son algunas de las consecuencias comunes que puede vivir una persona al transitar una pandemia como la del actual Coronavirus (COVID-19). Esto según el Comité Permanente Interinstitucional (IASC) integrado por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte admite que hay un aumento de la demanda de personas con problemas de salud mental y trastorno por uso de sustancias, en relación con la crisis COVID-19 y en esta línea recibió una subvención de dos millones de dólares millones de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA).
Estos fondos también ayudarán a atender las necesidades de salud mental del público en general y los trabajadores de atención médica que están en la primera línea de lucha contra esta enfermedad.
Un síntoma claro de la pandemia del COVID-19 es el miedo y la ansiedad causados por la interrupción en la vida de muchos habitantes de Carolina del Norte: las personas han perdido sus trabajos, sus rutinas diarias y su sentido de estabilidad y pertenencia
, dijo Kody H. Kinsley, Subsecretario para la Salud del Comportamiento y Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo.
Línea de ayuda
Los fondos de SAMHSA se utilizarán para fortalecer la línea de ayuda Hope4Healers (919-226-2002), una nueva iniciativa de NCDHHS en asociación con la NC Psychological Foundation que conecta a los trabajadores de la salud y sus familias con médicos autorizados a través de telesalud y proporciona apoyo a corto plazo para enfrentar los síntomas.
Programas de Tratamiento de Opioides
La adicción a las drogas es otro de los frentes a los que se atacará con este fondo mediante los Programas de Tratamiento de Opioides (OTP) en áreas de Carolina del Norte particularmente afectadas económicamente por el COVID-19. Más de la mitad de las personas inscritas en OTP financiaban sus propios tratamientos, por lo que este dinero permitirá que quienes perdieron sus fuentes de ingresos puedan de todos modos continuar con su tratamiento.
Otros beneficiarios de estos fondos serán personas privadas de libertad en transición hacia su liberación con trastornos de uso de sustancias y otras poblaciones subatendidas con alto riesgo de trastornos de salud mental.
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