Hace poco más de cuatro siglos un exmilitar que quedó manco y fue secuestrado por piratas, además de vivir endeudado y terminar en la cárcel, publicó de avanzada edad una obra que cambiaría la literatura universal y la lengua castellana para siempre: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Nos referimos a Miguel de Cervantes Saavedra.
Cervantes: inmigrante, fugitivo y soldado
Cervantes nació en medio de una familia sofocada por las deudas. Su padre, luego de ser salir de la cárcel por no pagar a sus acreedores, se vio obligado a emigrar con su familia de Valladolid, España. Años más tarde se mudarían a Madrid.
Varios historiadores aseguran que en 1569, cuando Cervantes tenía 22 años, fue citado a un juzgado por haber herido a un joven en un duelo. Al no presentarse se emitió una orden de arresto en su contra, debido a esto tuvo que huir a Italia.
Dos años más tarde estallaría un conflicto entre el Imperio Otomano y una coalición de varios países católicos. Cervantes se unió al ejército europeo.
El 7 de octubre de 1571 participó en la Batalla de Lepanto, en donde resultó herido y perdió la movilidad de su mano izquierda, lo que le valió el sobrenombre: el manco de Lepanto.
Secuestrado por piratas y reo
Después de haber sido parte de otras campañas militares, decidió volver a su tierra natal. Durante su camino desde Nápoles a España en 1575, fue capturado por piratas otomanos, Cervantes fue convertido en esclavo en Argel durante cinco años.
Intentó escapar cuatro veces sin éxito, finalmente se pagó un rescate de 500 escudos de oro y fue liberado.
Para pagar por la deuda de su rescate realizó múltiples trabajos, incluyendo el de recaudador de impuestos.
Fue encarcelado entre septiembre y diciembre de 1597 en Sevilla, debido a un problema que tuvo con un banco. Fue allí, en medio de ese nuevo cautiverio, que comenzó a escribir la que sería su obra maestra.
La primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha se publicó en 1605, cuando Cervantes tenía 58 años de edad. La segunda parte de su obra se publicaría diez años después.
La obra que redefinió a la lengua castellana
La idea original de la obra era satirizar los libros de caballería, mediante la historia de un hombre (don Quijote), quien perdió la cordura por leerlos obsesivamente, al punto que se creyó caballero andante.
En la obra, Alonso Quijano decide dejar de ser un simple lector de historias de aventura y convertirse el protagonista de su propia aventura, en ese momento pasa de ser una persona común y corriente para transformase en el valiente don Quijote.
Esta idea inicial fue moldeada con una narrativa cautivadora, en donde se mezcla lo imaginario con lo real, la cordura con la locura.
El Quijote es considerado como la obra más destacada de la literatura española y una de las más importantes de la literatura universal. Es catalogada como la primera novela moderna.
En sus páginas la lengua castellana cobra especial relevancia, deja de ser el dialecto simple y vulgar que se usaba en las aldeas, al mismo tiempo deja de ser la lengua fría y rebuscada de la aristocracia, por primera vez Cervantes eleva el castellano a un nivel universal.
Existen inagotables interpretaciones de esta obra, una de ellas es la relación que existe entre perseguir un sueño y vivirlo, esto nos transforma.
Este 22 de abril se cumplen 405 años de la muerte de Cervantes. Si usted habla español le invito a leer El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, pues en palabras de su autor:
“En algún lugar de un libro hay una frase esperándonos para darle un sentido a la existencia”.
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