Johnathan Samuel era el típico chico de 27 años de clase trabajadora que vive en Greensboro.
Se dedicaba a la jardinería, hasta que un día, los efectos colaterales de la pandemia la cobraron factura.
Tal y como a miles de habitantes de Carolina del Norte, que se han visto afectados financieramente por la pandemia de COVID-19.
“Estaba haciendo jardinería. Estaba trabajando con Bright View”, dijo Samuel a FOX News.
Eso fue hace dos meses, antes de que la pandemia provocara su despido.
"Definitivamente le puede pasar a cualquiera", señaló.
Pandemia lo dejó sin nada
Sin fuente de ingresos y sin familia cerca, terminó en la calle.
Desde entonces ha tenido que dormir en edificios abandonados o donde pueda recostar la cabeza sin ser molestado.
“No pensé que me pudiera pasar y fue frustrante”, lamentó.
“Desde tener un techo hasta estar al aire libre y haber mal tiempo, es difícil”, añadió.
Entonces, fue al Interactive Resource Center en Greensboro.
“Por lo general, cuando las temperaturas son de 25 grados (F) o menos a un ritmo que se siente, abrimos para un centro de calentamiento durante la noche”, dijo Kristina Singleton, directora asociada de IRC.
Volverá a casa gracias a la ayuda
El miércoles, el IRC hizo algo mucho más que ofrecerle a Samuel un lugar cálido para pasar por la noche.
Le compraron su boleto de autobús de regreso a Michigan para que pueda estar en casa de su familia durante las vacaciones.
Le dijo a FOX8 que allí tendría un lugar para quedarse y una oportunidad de trabajo.
“No voy a mentir, me siento emocionado, estoy feliz. Como pueden ver, no puedo dejar de sonreír”, afirmó.
"Estoy bastante bendecido, hombre; me alegro, ya sabes”, indicó.
El IRC acepta donaciones en su sitio web o en persona en 407 E. Washington St., Greensboro.
Samuel no es el único que terminó en el IRC debido a la pandemia.
Son decenas de personas que se ven beneficiadas.