Los disturbios en el Capitolio ocurridos la semana pasada provocaron la muerte de varios personas.
Es por ello que el gobernador Roy Cooper ordenó este lunes 11 de enero que todas las banderas de Estados Unidos en las instalaciones estatales de Carolina del Norte se ondearan a media asta.
Esto, con tal de honrar el servicio de dos oficiales de policía del Capitolio que murieron tras el ataque de la semana pasada.
En un memorando publicado hoy, Cooper mencionó a los oficiales Brian D. Sicknick y Howard Liebengood.
Así, ordenó que se bajaran las banderas hasta el atardecer del miércoles 13 de enero.
Dos oficiales murieron, pero uno habría sido por suicidio
Sicknick se unió a la Policía del Capitolio de Estados Unidos en 2008, sirviendo hasta su muerte el jueves luego de ser atacado por agitadores que asaltaron el recinto.
Los manifestantes mostraron su descontento por la derrota electoral de noviembre del presidente Donald Trump.
Tacharon de fraude los resultados arrojados por la jornada electoral.
Pero sus desmanes llegaron demasiado lejos.
Y las autoridades anunciaron la muerte de Liebengood el domingo.
Sin embargo, no estaba claro si su muerte estaba relacionada con los eventos del miércoles.
Dos personas familiarizadas con el asunto le dijeron a Associated Press que la muerte de Liebengood fue un aparente suicidio.
Ataque histórico en el Capitolio
"El ataque a nuestra democracia en el Capitolio de la nación sigue pesando mucho en nuestras mentes mientras lamentamos la muerte del oficial Sicknick y el oficial Liebengood, cuyo valiente servicio salvó vidas el miércoles pasado", declaró Cooper en el memo.
"Kristin (Esposa) y yo estamos orando por sus seres queridos y por todos los oficiales y personal de policía del Capitolio”, abundó.
Cooper agregó que como muestra de respeto, se alienta a las personas, empresas, escuelas, municipios, condados y otras subdivisiones gubernamentales a enarbolar la bandera a media asta hasta el miércoles.