Charlotte - Fiscales generales de 17 estados, entre ellos Josh Stein de Carolina del Norte, se oponen a una propuesta que forzaría a algunos meseros, “bartenders”, peluqueras, entre otros, a entregar las propinas a sus empleadores.
El Departamento de Trabajo federal quiere cambiar un reglamento emitido en el 2011, el cual aclara que las propinas son propiedad exclusiva de los empleados.
Bajo el cambio propuesto, los empleados a quienes se les paga el salario mínimo federal, que actualmente es de $7.25, se verían obligados a entregar los propinas a sus empleadores.
“Los meseros y bartenders trabajan duro para ganarse sus propinas. Cuando un cliente deja una propina, espera que el dinero sea de los trabajadores, no de los dueños. Me opongo a que los dueños se queden con las propinas de sus empleados”, dijo Stein.
En la carta de 14 páginas, la coalición de fiscales generales dicen que el cambio al reglamento: “perjudicaría a los empleados que reciben propinas con salarios bajos y que no pueden permitirse el lujo de subsidiar a sus empleadores”.
Los miembros de la industria de restaurantes, que han cabildeado contra la regulación, argumentan que si ellos se quedaran con las propinas podrían repartirlas también con cocineros y lavaplatos.
Para María Rodríguez, copropietaria de un restaurante latino en Charlotte, no le parece justo el cambio a la regla. “El sustento de los meseros es 70 % de las propinas, mientras que los basboys, cocineros y lavaplatos tienen un salario por hora”, comentó Rodríguez a La Noticia.