El presidente Joe Biden hizo un llamado a su homónimo, el mandatario ucraniano, Volodymyr Zelensky, que destinará al menos $500 millones en ayuda para la recuperación económica del país europeo azotado por la guerra.
El dinero que ofrece Biden será utilizado para pagar gastos de administración pública
De acuerdo con la directora de Comunicación de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, Ucrania usará ese dinero para fortalecer su economía y pagar gastos relacionados con la Administración pública, como salarios y servicios públicos, para que su recuperación sea mucho más rápida y efectiva a corto plazo.
Bedingfield detalló que el gobierno de Biden ofreció más de $2 mil millones en ayuda a Ucrania desde que el mandatario llegó al poder en enero de 2021.
Biden y Zelensky tuvieron una reveladora llamada hace unos días
Según la Casa Blanca, Biden y Zelensky conversaron por teléfono cerca de una hora, entre las 11:08 am y las 12.03 pm el pasado 31 de marzo. Además del nuevo paquete de asistencia, ambos hablaron sobre los esfuerzos del país y sus aliados para identificar “capacidades adicionales” con las que ayudar a las Fuerzas Armadas ucranianas.
También abordaron la ayuda militar que el Gobierno de Biden ya envió a Ucrania, además de la repercusión que tuvieron estas armas en el conflicto con Rusia.
Por otra parte, Zelensky dijo que habló con Biden sobre ayuda militar y humanitaria, así como “un nuevo paquete de sanciones reforzadas” en Twitter, pero no quiso dar más detalles al respecto sobre este tema.
Además, reveló detalles sobre las negociaciones con Rusia para poner fin al conflicto, aunque no dijo si recibió algún consejo de Biden para manejar la situación de una forma más diplomática.
Una conversación que se dio esta semana en Estambul hizo que los negociadores rusos se comprometieran a reducir significativamente el número de tropas en los alrededores de Kyiv y Chernígov para centrarse en la conquista del Dombás, objetivo primordial del Kremlin.
Por su parte, los negociadores ucranianos en Estambul dijeron que Ucrania está dispuesta a renunciar al ingreso a cualquier alianza militar, incluida la OTAN, si a cambio recibe por escrito garantías de seguridad de diez países entre los que destacan Reino Unido, China, Rusia, Estados Unidos, Francia, Turquía, Alemania, Canadá, Polonia e Israel.