Un estudio de la Universidad de Oxford reveló que la administración combinada de dos medicamentos: tocilizumab y dexametasona puede reducir en un tercio los fallecimientos en pacientes COVID-19.
Estos efectos se notaron en personas con hipoxia (que necesitan oxígeno) y presentaban cuadros de mayor gravedad. Los resultados indicaron además que esta terapia acorta el tiempo de recuperación y disminuye la necesidad de ventilación mecánica.
El ensayo forma parte de Recovery, que resume los resultados de tratamientos potenciales contra el coronavirus.
¿Qué es el Tocilizumab?
Se trata de un fármaco para la artritis reumatoide. Se basa en anticuerpos monoclonales antiinflamatorios intravenosos. Lo produce la farmacéutica Roche bajo el nombre de Actemra. Cuenta con aprobación para tratar el síndrome de la liberación de citoquinas, una respuesta inmunológica grave derivada de tratamientos contra el cáncer y que tiene cierta relación a lo que ocurre con el coronavirus.
Por ello, desde julio del 2020 se comprobó en un estudio realizado por la Universidad de Michigan que podía reducir en 45% las posibilidades de morir de los pacientes COVID. Sin embargo, los nuevos indicios hablan de la efectividad de este medicamento en conjunto con la Dexametasona.
La Dexametasona, por su parte, es un esteroide sistémico que también comprobó previamente un efecto positivo en las personas gravemente enfermas.
Combinación de medicamentos contra COVID supera expectativas
La fase de estudios incluyó a 2,022 pacientes COVID-19 que recibieron Tocilizumab vía intravenosa, mientras que el 82% de ellos ya tomaba Dexametasona.
Aunque ya por sí solos cada medicamento tiene un gran aporte beneficioso, juntos redujeron en un 50% los fallecimientos.
Peter Horby, profesor de Enfermedades Infecciosas Emergentes en la Universidad de Oxford, afirmó: "Ahora sabemos que los beneficios del tocilizumab llegan a todos los pacientes de COVID con bajos niveles de oxígeno e inflamación significativa. El doble impacto de la Dexametasona y el Tocilizumab es impresionante y muy bienvenido".
El profesor de Epidemiología Martin Landray, resumió los resultados: "muestran claramente los beneficios del Tocilizumab y la Dexametasona en frenar las peores consecuencias de COVID -mejoran la supervivencia, acortan la estancia hospitalaria y reducen la necesidad de ventiladores mecánicos-. Cuando se usan combinadamente, el impacto es sustancial. Esto es una gran noticia para los pacientes y los servicios de salud de todo el mundo".