Cuatro rehenes estaban a salvo y su captor muerto tras varias horas de asedio en una siganoga en Colleyville, Texas.
Un hombre tomó a los rehenes que participaban en un servicio religioso. Todo quedó grabado en una transmisión en vivo por Facebook donde se le oyó divagar y exigir la liberación de Aafia Siddiqui, una neuróloga paquistaní condenada por intentar matar a militares estadounidenses en Afganistán.
Uno de los rehenes en la Congregación Beth Israel en Colleyville fue liberado durante el asedio. Los otros tres salieron en torno a las 11 de la noche cuando un equipo de asalto del FBI entró en el edificio, según las autoridades.
Se supo que el captor murió aunque no se dieron detalles de cómo. El agente especial del FBI Matt DeSarno indicó que un equipo investigaría "el incidente del tiroteo".
Situación de rehenes en Texas causó pánico
Imágenes de la televisora Dallas TV WFAA mostraban a gente que salía corriendo por una puerta de la sinagoga, y después un hombre con un arma en la mano que abría la misma puerta segundos más tarde, antes de volverse y cerrarla. Momentos después se oyeron varias rondas de disparos, seguidas por el ruido de una explosión.
El captor estaba centrado específicamente en un tema sin relación directa con la comunidad judía, dijo DeSarno, y en un primer momento no había indicios de que formara parte de una trama más amplia. Sin embargo, señaló, la investigación de la agencia tendrá "alcance global".
No estaba claro por qué el hombre había elegido la sinagoga como blanco. La única relación es con el estado de Texas, donde Siddiqui está en una prisión federal.
Un rabino en la ciudad de Nueva York recibió una llamada del rabino que se creía estaba retenido en la sinagoga para exigir la liberación de Siddiqui, según un funcionario de seguridad. El rabino de Nueva York llamó al 911.
Varias personas oyeron al captor referirse a Siddiqui como su "hermana" en la retransmisión. Pero John Floyd, presidente de la división de Houston del Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses -el grupo activista musulmán más grande del país- dijo que el hermano de Siddiqui, Mohammad Siddiqui, no estaba implicado en el suceso.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, publicó un comunicado de agradecimiento a las fuerzas de seguridad cuando terminó el asedio.
"En los próximos días sabremos más sobre las motivaciones del captor. Pero déjenme ser claro a cualquiera que intente expandir el odio: Nos plantaremos contra el antisemitismo y contra el auge del extremismo en este país".
El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, dijo que había seguido de cerca la situación.
"Este suceso es un sombrío recordatorio sobre que el antisemitismo sigue vivo y debemos seguir combatiéndolo en todo el mundo", escribió. El mandatario dijo estar "aliviado y agradecido" de que los rehenes hubieran sido rescatados.