Luego de que se establecieron las cuarentenas cuando el coronavirus comenzó a expandirse en marzo en Estados Unidos, 13 mil 200 personas más murieron tanto por Alzheimer como por otras formas de demencia en comparación con años anteriores.
El análisis que llevó a cabo el periódico The Washington Post arrojó un total de 134 mil 200 muertes por causa de la demencia —que incluye al Alzheimer—.
“En medio de la guerra de Estados Unidos contra el coronavirus se pasa por alto esta realidad: las personas con demencia están muriendo no solo por el virus, sino por la estrategia misma de aislamiento que se supone que las protege. En los últimos meses, los médicos han informado un aumento de caídas, infecciones pulmonares, depresión y fragilidad repentina en pacientes que habían estado estables durante años”, dice el artículo.
El estrés, la depresión, así como los trastornos de salud mental pueden redundar en un golpe a la salud mental de las personas de edad mayor, especialmente durante el aislamiento.
Esto se agudiza en los pacientes que padecen de demencia, se lee en el artículo.
Muchas de estas muertes pueden no estar documentadas de manera apropiada. En parte, porque solo una pequeña parte de la población vive en hogares de adultos mayores.
La demencia no es una enfermedad, sino un conjunto de trastornos que afectan al cerebro. El diagnóstico de demencia más común es el Alzheimer. En los Estados Unidos casi 6 millones de personas viven con Alzheimer. La cifra se elevará a 15 millones para 2050. El aumento en la esperanza de vida también acarrea condiciones que ahora deben cuidarse a largo plazo. Esto genera un astronómico gasto en salud: $277 millones, solo en 2018.
La Noticia utilizó información de The Washington Post para esta nota.