El COVID-19 es una enfermedad que cambió el mundo por completo, un virus letal que dejó al menos 2.6 millones de muertes oficiales y que alteró el modo de vida de todos los seres humanos.
La lucha contra la enfermedad provocó que todas las farmacéuticas desarrollaran vacunas a pasos agigantados, el nivel de contagios de la enfermedad era tal que tuvieron que lanzar dosis a priori y por fin hay esperanza de un mejor futuro en este planeta.

Frasco de la primera dosis de vacuna contra COVID-19, puesta en un museo
Es por eso que el Museo Nacional de Historia Estadounidense, administrada por el Instituto Smithsonian, recibió el frasco que portó la primera dosis de la vacuna contra el covid-19 aplicada en Estados Unidos, como parte de sus planes para documentar la pandemia.
El Smithsonian planea documentar todo lo posible sobre la pandemia de covid-19, hasta los objetos especiales y entre ellos está la nueva adquisición, junto con otros materiales relacionados con esa primera dosis de vacuna..
Esta aportación la anunció el museo al cumplirse próximamente el primer aniversario de la pandemia.

¿Qué hay en la colección del museo?
En la colección hay frascos, equipo de envío especial, uniformes médicos y la placa de identificación de la enfermera de la ciudad de New York que fue la primera receptora de la vacuna contra el coronavirus en Estados Unidos.
“Queríamos objetos que contaran la historia completa”, dijo la directora del museo, Anthea M. Hartig a la agencia AP.
“Todo, desde el uniforme hasta la unidad de congelación que envió las vacunas”. Aunque hay una gran cantidad de aniversarios relacionados con el covid-19, el museo eligió recordar el jueves 11 de marzo, el día del año pasado en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una pandemia”, agregó.

Una colección que servirá para recordar cómo era el mundo hoy en día
Estos objetos también servirán para recordar cómo el mundo se paralizó y las grandes lecciones que se aprendieron de este evento.
“Nuestro mandato más amplio era documentar este período extraordinario por el que atravesábamos”, dijo Diane Wendt, curadora del departamento de Ciencia y Medicina del museo.
“En particular, teníamos el ojo puesto en el desarrollo de vacunas desde el principio”, agregó.
La primera dosis de vacuna en Estados Unidos la aplicaron el 14 de diciembre de 2020 y la elaboró la firma Northwell Health, un proveedor de salud con sede en New York, a la enfermera de cuidados intensivos Sandra Lindsay.

El Museo Nacional de Historia Estadunidense del Smithsonian planea resguardar estos objetos para posteriormente hacer una exposición.
Northwell hizo la donación al museo, que incluye los frascos originales de Pfizer, así como el contenedor de envío especializado, aproximadamente del tamaño de la nevera de una habitación de hotel, que entregaría las dosis super frías de Pfizer empaquetadas en hielo seco.
“Nuestros curadores estaban particularmente interesados en el proceso y el empaque”, dijo la portavoz del museo Melinda Machado.