Santos Rodríguez riega su huerto urbano que plantó en un espacio junto a la Avenida Libertador, ubicada frente al edificio de departamentos donde reside en Caracas, Venezuela, el jueves 27 de agosto de 2020. (Foto AP/Matías Delacroix)
Antonio Martínez, de 67 años, se ocupa de sus cultivos en una pequeña parcela de tierra en una ladera sobre Caracas, Venezuela, el domingo 13 de septiembre de 2020. Cada vez son más las personas que ponen las manos en la tierra y siembran plantas comestibles en plena capital venezolana para aliviar sus finanzas ante los elevados precios de las hortalizas y frutas. (Foto AP/Matías Delacroix)
Frutas y verduras crecen el domingo 13 de septiembre de 2020 en una propiedad abandonada en el vecindario La Pastora, en Caracas, Venezuela. (AP Foto/Matías Delacroix)
Eulices Cortez examina qué mazorcas de maíz ya están listas para ser cosechadas el domingo 13 de septiembre de 2020 en una parcela en el vecindario La Dolorita, en Caracas, Venezuela. (AP Foto/Matías Delacroix)
Sandra Rodríguez, de 10 años, sostiene un cuenco con tomates cosechados en el huerto urbano de su familia, en Caracas, Venezuela, el jueves 27 de agosto de 2020. Algunos se animan al cultivo urbano para aliviar tensiones en medio de una larga cuarentena decretada para contener la propagación del coronavirus. (Foto AP/Matías Delacroix)
Eulices Cortez prepara una parcela para plantar frijoles el domingo 13 de septiembre de 2020, en el vecindario La Dolorita, en Caracas, Venezuela. (AP Foto/Matías Delacroix)
Eulices Cortez carga algunas mazorcas que acaba de cosechar el domingo 13 de septiembre de 2020 en una parcela en el vecindario La Dolorita, en Caracas, Venezuela. (AP Foto/Matías Delacroix)
Santos Rodríguez riega su huerto urbano que plantó en un espacio junto a la Avenida Libertador, ubicada frente al edificio de departamentos donde reside en Caracas, Venezuela, el jueves 27 de agosto de 2020. (Foto AP/Matías Delacroix)
En ciudades venezolanas como Caracas, cada vez son más las personas que cultivan sus propios vegetales ante el alto costo de los productos alimenticios y el casi nulo poder adquisitivo que ofrecen la mayoría de los salarios en el país.
El fenómeno que ya se presentaba en el interior del país desde hace mucho más tiempo sorprende en la capital caraqueña debido a que en medio de una bulliciosa ciudad, los pobladores buscan espacios de tierra para hacer sus siembras.