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Hanna Rivera Valenzuela es la ganadora de los Premios Excelente 2024 en la categoría Estudiante del Año (Foto: La Noticia).

Hanna Rivera Valenzuela tenía 17 años cuando tuvo que tomar una decisión: mudarse a Carolina del Norte como estudiante para convertirse en cirujana veterinaria en lugar de quedarse en Nicaragua, con toda la realidad que conocía hasta entonces. En entrevista con La Noticia, recordó ese momento importante que marcó el inicio para alcanzar su sueño a pesar de los obstáculos como el inglés, la cultura y los recuerdos de la familia que dejó atrás.

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Su amor por los animales, la empujó a irse de su país

Hanna nació y creció en Estelí, una ciudad nicaragüense rodeada de zonas verdes, montañas y ríos. De allá recuerda los paisajes, su familia materna, sus amigos y sus mascotas. Dos perritos que le enseñaron que el amor a los animales puede ser infinito

Gracias a ellos, desde pequeña se dijo que un día sería médico veterinario. Sin embargo, alcanzar este sueño en medio de la crisis que enfrenta Nicaragua, significaba un desafío aún mayor que el intentar lograr esta meta en el extranjero. Esto la llevó a tomar una decisión importante: quedarse en Nicaragua junto a su familia o su zona de confort o mudarse a Cornelius, Carolina del Norte, donde su padre vive desde hace más de una década.

Tomar esta decisión fue muy difícil, porque mis papás han estado divorciados desde que soy pequeña, entonces siempre hubo un conflicto entre venir o no venir porque ambos querían estar conmigo. Yo no quería dejar atrás a mi familia, amigos de la escuela, a quienes conozco desde el jardín de infancia o a mis mascotas, pero pensaba en todas las oportunidades que no tenemos en Nicaragua. Entonces decidí mudarme, porque era una puerta que se me abrió y sabía que así iba a estar más cerca de lograr desarrollarme en esa carrera que siempre he querido”, contó a La Noticia.

La joven recuerda que durante meses se estuvo preguntando si era lo correcto, hasta que luego de muchas noches, no le quedó duda de que aceptar el reto, la iba a ayudar a cumplir un propósito superior a ella: ayudar a las mascotas.

En mayo del 2023 se mudó a Cornelius junto a su hermano mayor, de 24 años, para empezar una nueva vida junto a su padre, madrastra y dos medios hermanos, con quienes hasta ese entonces solo había compartido durante contadas vacaciones.

Fueron meses conflictivos, en especial porque no sabía qué era lo correcto, pero a pesar de todo, mi familia en Nicaragua estuvo siempre en contacto conmigo, al igual que mis amigos. Así que los primeros meses fueron calmados y trabajé en una peluquería canina para incorporarme en el ambiente laboral”, dijo.

El sistema escolar, el idioma y la falta de amistades

En casa y en el trabajo todo iba bien; sin embargo, Hanna comenzó a experimentar los desafíos de ser inmigrante cuando comenzó las clases en la Escuela Preparatoria Charter Pine Lake.

Yo he hablado inglés desde los 8 años de edad, porque mis padres me impulsaron a tener este segundo idioma, pero cuando me mudé me di cuenta de que mi inglés no era el mejor y aún tenía errores… No estaba tan acostumbrada a hablarlo todos los días, todo el día, y fue conflictivo cuando en la escuela no captaba lo que los maestros estaban diciendo. Sentía que hablaban rápido y fue con el tiempo que me fui adaptando y ahora tengo un poco más de comprensión a los maestros”, cuenta.

Hacer amigos tampoco fue fácil en la escuela, en especial porque había pocos estudiantes latinos que entendieran su situación y la mayoría de ellos ya se conocían desde pequeños. En cambio, ella se incorporó en el último año de secundaria.

Otro desafío fue la diferencia en el sistema de clases. “La educación en Nicaragua es diferente. Las clases son de enero a noviembre de 7:00 a.m. a 12:00 p.m. y son cinco cursos que varían por día. Aquí eran de 7:25 a.m. a 2:25 p.m. y son ocho cursos de agosto a mayo, entonces tenía que adaptarme a este nuevo ritmo”.

“Voy a ayudar a cuantos perritos me sea posible”

A pesar de la barrera del idioma, Hanna logró graduarse con un GPA de 3.8 y obtuvo una beca para un programa de verano en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte. 

Mi experiencia como estudiante latina en la UNC Charlotte ha sido muy buena. Conocí personas de todos lados, de Guatemala, Argentina, y otros países, entonces entendía mi situación y cuando me trababa con el inglés, porque a veces puede ser abrumador no poder hablar en mi lengua nativa; sin embargo, siempre me hicieron sentir cómoda con mi lenguaje”, añadió.

Actualmente, Hanna estudia su primer año de Biología en la UNC Charlotte. Aspira a convertirse en veterinaria especializada en animales pequeños y medianos.

Me apasionan mucho los animales y me encanta la veterinaria, entonces quiero hacer un postgrado, después de que saque los 4 años de Biología… En el futuro, me veo trabajando como veterinaria cirujana y teniendo mi propia clínica donde voy a ayudar a cuantos perritos me sea posible, no importa si son de la calle”, añadió.

“Es necesario tomar riesgos y probar cosas nuevas”

Para la estudiante, nunca es tarde para empezar a hacer cosas nuevas y empezar desde cero. Eso es lo que se dice a sí misma cada vez que tiene que tomar una decisión o aceptar nuevos desafíos académicos.

Siempre es bueno tomar todas las oportunidades que te sean posibles y aprovechar las puertas que se abran, porque realmente nunca sabemos si esa oportunidad se va a volver a presentar. Y así como yo lo hice, creo que es necesario tomar riesgos y probar cosas nuevas. Para llegar a donde estoy, dejé a un lado lo sentimental y me enfoqué en el futuro y cómo venir aquí sería más beneficioso para ese sueño que aún tengo”.

Premios Excelente

Hanna Rivera Valenzuela es la ganadora de los Premios Excelente 2024 en la categoría Estudiante del Año.

Al inicio no me lo creía todavía. No creía que me lo había ganado, pensé que no sería capaz de ganarlo, pero luego de leerlo múltiples veces me lo creí y me sentí muy feliz y sobre todo orgullosa de mí misma porque no sabía que era capaz de tantas cosas y sobre todo sentirme feliz de saber que yo iba a ser la persona que va a motivar a otras personas latinas  para que puedan creer que son capaces de hacer las mismas cosas que yo y aún más”, cerró.

Este premio será entregado en una elegante gala que se celebrará el sábado 28 de septiembre a partir de las 6:00 p.m. en el hotel Hilton Charlotte Uptown, ubicado en 222 E. 3rd St. Charlotte, NC 28202. Para comprar sus entradas, visite la página de Internet: Excelenteawards.com.

Periodista de profesión, ávida lectora por vocación. Tiene un máster en Ciencias Criminológicas de la Universidad del Zulia, Venezuela. Le apasiona conocer nuevas realidades y contarlas.