El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, informó el 12 de marzo que no renunciará a su cargo, a pesar de las peticiones de algunos legisladores quienes consideran que el mandatario ya no debe gobernar.
Una polémica se ha generado en torno a la figura del gobernante, quien ha recibido acusaciones de comportamiento sexual inadecuado por parte de distintas mujeres.
Varios miembros de la delegación legislativa de Nueva York exigieron el 12 de marzo que renuncie.
Al menos 121 miembros del Senado y la Asamblea del estado de Nueva York consideran que el gobernador debería renunciar tras las acusaciones.
No hice lo que se ha denunciado. Punto,
dijo Cuomo, y pidió al público que espere la conclusión de las investigaciones de su conducta.
Las voces en contra del mandatario suman tanto a republicanos como a demócratas.
La primera denuncia pública de acoso sexual fue hecha por su exayudante Lindsey Boylan. Luego se sumaron las de Charlotte Bennett, Anna Ruch y una funcionario del gobernador que no quiso revelar su identidad.
Los políticos que no conocen un solo hecho pero llegan a una conclusión y dan una opinión son en mi opinión temerarios y peligrosos,
aseguró el mandatario neoyorquino que ha sido premiado con un Emmy.
La secretaria de Justicia de Nueva York, Letitia James, designó el 8 de marzo a un exfiscal federal y a una abogada laboral para investigar las acusaciones
Paralelamente, a la controversia se sumaron las acusaciones de The New York Times sobre la manipulación de cifras del COVID-19 por parte del equipo de Cuomo.
La Noticia produjo esta nota con información de The Associated Press (AP).