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El Papa Francisco aprobó formalmente permitir que los sacerdotes bendigan a las parejas del mismo sexo. Esta apertura representa un gran avance en la inclusión para la comunidad LGBTQ+. Sin embargo, hay que entender bien lo que esto significa.

A través de un documento, el cambio radical en la política del Vaticano resume la intención de que las personas que buscan el amor y la misericordia de Dios no deberían estar sujetas a "un análisis moral exhaustivo" para recibirlo.

¿Qué significa que se puede dar la bendición a las parejas del mismo sexo?

El documento, que el Vaticano mencionó como una "declaración doctrinal para las parejas 'irregulares' ", detalla una carta que Francisco envió a dos cardenales conservadores, sugiriendo que tales bendiciones podrían ofrecerse en algunas. En detalle, expresa que no deben confundirse con el ritual del sacramento del matrimonio.

Lo importante en estas condiciones, es que se hace un clara distinción entre las bendiciones rituales y litúrgicas, y las bendiciones espontáneas que se asemejan más a gestos de devoción popular. En ese sentido, las bendiciones aprobadas no deben conferirse al mismo tiempo que una unión civil o incluso con la vestimenta y los gestos propios de una boda.

En estos términos, la "bendición" es una forma de aceptar que las personas buscan una relación trascendente con Dios, así como su amor y misericordia, lo cual no debe negarse. Asimismo, representa una vía para que las parejas, independientemente de sus creencias, aumenten su confianza en Dios.

¿Por qué se excluye al matrimonio en la bendición de parejas igualitarias?

El papa reafirma que el matrimonio es un sacramento de por vida entre un hombre y una mujer. Según el documento, "desde un punto de vista estrictamente litúrgico", la bendición requiere que lo que se bendice "sea conforme a la voluntad de Dios expresada en las enseñanzas de la Iglesia".

El Vaticano sostiene que el matrimonio es una unión indisoluble entre un hombre y una mujer. Por otro lado, enfatiza que las personas en uniones "irregulares" —homosexuales o heterosexuales— están en pecado. Como resultado, desde hace mucho tiempo se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo.

En 2021, la Congregación para la Doctrina de la Fe afirmó que la Iglesia no podía bendecir las uniones de dos hombres o dos mujeres porque "Dios no puede bendecir el pecado". Ese documento quedó sin efecto cuando el Papa Francisco consideró que sentaba las bases para una reversión.

Como parte de la apertura, se señala que la Iglesia debe alejarse de esquemas doctrinales o disciplinarios que, en lugar de evangelizar y abrir puertas a la gracia, buscan analizar, inspeccionar y clasificar a los demás.

Lic. en Comunicación Social. MBA en Mercadeo. CEO de Link BTL. Disfruto de leer y escribir. Soy madre y esposa agradecida con la vida. jgimenez@lanoticia.com