Los niños difuntos son considerados ángeles que se van al cielo muy pronto y para homenajear su corta vida se les dedica una oración.
Esos angelitos son almas puras, libres de pecado, que necesitan ser conducidos para alcanzar la paz. Y aunque no es fácil entender la voluntad de Dios cuando permite que un pequeño niño se vaya tan pronto del mundo terrenal, abrazar la fe reconforta en el dolor de la pérdida.
"De cierto os digo que si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos" Mateo 18:3.
Oración corta por los niños difuntos
Señor Jesús,
a ti, que amaste a los niños con especial predilección
y los pusiste como ejemplo para los discípulos,
te rogamos por todos los pequeños que han fallecido.
Tómalos entre tus manos amorosas
y llévalos al seno de nuestro Padre
para que alegren su corazón con su inocencia.
Amén.
Oración "Alas de Ángel" para orar por los niños difuntos
Dicen que, cuando un niño cierra los ojos en el mundo,
un nuevo ángel nace en el cielo.
Que cuando sus manos se cierran en la tierra,
dos alas se despliegan en la eternidad.
Dicen, que cuando un niño deja de palpitar,
un corazón limpio y puro late junto al de Dios.
Que cuando dos pies virginales dejan de caminar
un gran sendero, con flores y plantas, espera en lo más alto de la cumbre.
Dicen, que cuando un niño deja de vivir,
Dios lo recoge para que siga viviendo eternamente,
Porque un niño, es promesa e ilusión,
Es futuro y es siembra,
Es mañana y es sonrisa,
También es juego y travesura.
Y, por ello mismo, porque es esperanza,
un niño nunca deja de existir, sino que vive,
vive porque Dios, como creador,
no permite una obra inacabada,
no quiere que algo suyo se quede injustamente en el olvido.
Desea, que este mundo nuestro,
sea adornado por la belleza y la candidez,
la alegría y la espontaneidad... de un niño.
Por eso, cuando un niño cierra los ojos prematuramente,
un nuevo ángel nace en el cielo,
dos alas se despliegan en lo alto,
un canto angelical se oye en el firmamento,
un susurro celestial sostiene la tristeza del momento.
Hoy, un ángel existe en nuestra familia,
en nuestro corazón,
en nuestra fe,
y en nuestras esperanza,
su nombre es... (decir el nombre del angelito)
(Del Padre Javier Leoz)
Oración a Dios para pedir a Dios por el eterno descanso de los niños difuntos
Bendito Padre,
tus designios son más grandes que los míos;
a pesar de no entender la mayoría de tus decisiones;
sé que haces lo mejor para cada uno.
Te ruego, Dios mío,
que en medio de este dolor y sentimiento de pérdida,
tu misericordia sea manifiesta en cada vida.
No apartes de la vista
mientras el alma de esos pequeños se aparte de su cuerpo;
además, no dejes que el enemigo arrebate esa alma inocente.
Confío plenamente,
en que esos pequeños descansan en tu seno
y debido a esto moran felices en tu reino.
A ti sea la gloria y la honra por siempre.
Amén.
(Fuente: Fieles a Dios)
Oración por los niños difuntos y la resignación de sus padres
Señor nuestro, adoro y glorifico tu santo nombre, eres el alfa y el omega, el principio y el fin, el primero y el último, te agradezco todas las cosas que has hecho por mí y mi familia, que nos has guardado hasta el día de hoy a pesar de que este mundo se encuentra lleno de peligros y no todos pueden levantarse de sus camas diariamente, no todos sobreviven a ellos.
Esta vez me encuentro ante tu presencia para pedirte por los niños fallecidos, esos pequeños que ya no pueden acompañarnos en este viaje terrenal y que ahora se encuentran en tu seno, porque dicen que cuando en este mundo un niño cierra sus ojos para partir, en ese mismo instante nace un nuevo ángel en el reino de los cielos.
En tu palabra dice: "Dejad a los niños venid a mí y no se lo impidáis porque de ellos es el reino de los cielos", ellos mismos son promesa e ilusión, mañana y sonrisa, futuro y siembra, travesura y juego, por esas mismas razones también son esperanza de vida, confío en que ellos nunca dejan de existir sino que viven, viven por tu santo nombre, y es que tú como creador nunca dejas una obra incompleta, no quieres que queden en el olvido injustamente.
En tu palabra dice: “Dejad a los niños venid a mí y no se lo impidáis porque de ellos es el reino de los cielos”, ellos mismos son promesa e ilusión, mañana y sonrisa, futuro y siembra, travesura y juego, por esas mismas razones también son esperanza de vida, confío en que ellos nunca dejan de existir sino que viven, viven por tu santo nombre, y es que tú como creador nunca dejas una obra incompleta, no quieres que queden en el olvido injustamente.
De igual forma, te suplico Padre Amado, que seas tú guardando sus almas y llevándolas contigo a tu lugar de reposo, llénalas de paz y concédeles esa eternidad maravillosa que prometes en tu palabra, permite que renazcan como ángeles en el cielo después de su partida, que sus alas se desplieguen en lo alto y no te olvides de brindarles a sus padres y más seres queridos esa fortaleza y estabilidad emocional que necesitan para aceptar su partida.
Que siempre tengan en mente la esperanza de volverlos a encontrar en el cielo. Gracias por escuchar mi oración, sé que concederás mi petición Señor mío, porque tú no has desamparado a tus hijos y nunca lo harás.
Amén.
(Fuente: Rosario para Difuntos)