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Oración a la Virgen de la Medalla Milagrosa
Imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa con la medalla a sus espaldas. (© Stillfx / Leandro / BrunoMartinsImagens/ Adobe Stock)

La Virgen de la Medalla Milagrosa se apareció en Francia a la vidente Santa Catalina Labouré para ofrecer amparo a los devotos que porten su medalla y se mantengan en oración.

En Francia está edificada la Capilla a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa para honrar esta advocación de la Madre de Dios, cuyos devotos le atribuyen milagros, curaciones y favores concedidos alrededor del mundo.

¿Quién es la Virgen de la Medalla Milagrosa?

Oración a la Virgen de la Medalla Milagrosa
Capilla a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en París, Francia. (© zatletic / Adobe Stock)

La Virgen de la Medalla Milagrosa se apareció a Santa Catalina Labouré, una religiosa que de la Congregación de las Hijas de la Caridad. La Virgen se le apareció a Catalina el 27 de noviembre de 1830.

La santa vio a la Virgen sobre el globo terráqueo, que representa a todos los países y a todas las personas. De sus manos salían rayos de luz que simbolizan las gracias otorgadas por la Madre de Dios a quienes se las piden.

También tenía anillos con piedras preciosas sin brillo que representaban las gracias que las personas del mundo no le piden y que no puede conceder por esa razón.

Oración a la Virgen de la Medalla Milagrosa

Santísima Madre de Dios y madre mía, que nos entregaste tu Medalla y estás dispuesta concedernos todas las gracias del cielo. Permíteme merecer tu protección, la cual invoco contemplando tu imagen con un corazón lleno de honra y fe. Recurro a ti para que me concedas la siguiente gracia que te pido.

(Pedir a la Virgen la gracia que desea)

Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti.
Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti.
Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti.

Jaculatoria para todos los días

La Medalla Milagrosa de la Virgen tiene inscrita la siguiente jaculatoria que se puede rezar todos los días para pedir el amparo de la Madre de Dios:

Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti.

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Licenciado en Comunicación Social y Magíster Scientiae en Literatura Latinoamericana. jcordero@lanoticia.com