Cuando cuentas con un equipo pequeño, o estás por tu cuenta, puede ser difícil conseguir el momento para sentarse e identificar los retos que se encuentran adelante en el camino para tu negocio. Es por esto que te traemos las últimas tendencias que deberás tener en cuenta para mantener tu negocio relevante.
Expansión de la presencia en línea
Ya no se trata solamente de tener una página web, sino que mantener una fuerte presencia en redes sociales es crucial para obtener nuevos clientes en el mercado de hoy en día. Por ejemplo, un 72% de los usuarios adultos de internet usan Facebook, en su mayoría buscando contenido que les parezca interesante. A partir de esto, más de la mitad de los negocios que han usado las redes sociales por al menos dos años afirman que éstas los han ayudado a mejorar las ventas, considerando igualmente que ya 35% de aquellos mayores de 65 años usan redes sociales, comparado con un 2% en el 2005.
Llenar (y mantener) los puestos de trabajo
En los últimos años, el mercado de trabajo ha ido cambiando al uso de personal temporal por encima de permanente, y con un foco fundamental en la cultura de trabajo. Para muchos negocios esto significa nuevos retos como políticas contra la discriminación de género y acoso sexual, y la necesidad de mayores flexibilidades en el trabajo.
Adaptarse a los millenials como clientes
Los millenials, la generación nacida entre principios de la década de los 80 y finales de los 90, ya representan la mayoría de los ciudadanos estadounidenses, por lo que si deseas que tu negocio se mantenga vigente deberás adaptarse a sus hábitos de consumo. Los millenials, por ejemplo, han estado acostumbrados a ser bombardeados con publicidad, por lo que solamente prestarán atención a campañas de mercadeo con las que puedan sentir empatía o alguna conexión.
Un ambiente volátil en lo político, social, y económico
Cambiantes reformas migratorias, fiscales, y laborales significa que los empleadores tendrán que navegar a través de nuevas legislaciones y nuevos ambientes de trabajo. Esto, sumado a una posible guerra comercial con países aliados, un TLCAN (o NAFTA, por sus siglas en inglés) en renegociación, y unas reñidas elecciones legislativas en noviembre, deberán mantener a los empresarios alerta a cómo se verían impactados por el resultado de estos procesos.