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Las prolongadas filas y las grandes conglomeraciones en las tiendas son ahora el recuerdo de un pasado que parece cada vez más lejano.

El distanciamiento social se apoderó de la madrugada del viernes en varias tiendas en el centro de Carolina del Norte durante el Black Friday.

A pesar de la pandemia de COVID-19, los consumidores desafiaron las condiciones para intentar conseguir las mejores ofertas navideñas y esos regalos difíciles de encontrar.

Cambian festejo por consolas

Unos pocos compradores afortunados consiguieron sus preciadas consolas de juegos en Apex, de acuerdo con el Canal 11.

The Game Stop en Beaver Creek Commons informó a la fila fuera de sus puertas que tenía dos Play Station 5 y cinco Xbox nuevas.

El hombre que estaba primero en la fila apareció desde el miércoles para asegurarse una de las PS5 para él.

La primera persona en la fila que quería una de las nuevas Xbox dijo que llegó a las 11 de la mañana del Día de Acción de Gracias.

Ambos dijeron que la larga espera valdría la pena cuando tuviesen su nuevo juguete en casa.

"Realmente no celebré Acción de Gracias. Comí solo", dijo el comprador.

"Porque las consolas (Play Station 5) fueron realmente lo más difícil de conseguir. Se agotaron en, ¿qué, segundos?”, apuntó al citado medio.

“Entonces venir aquí era mi primera prioridad, porque sabía que eventualmente habría una cola detrás de mí".

Es una de las muchas personas que intentan tener en sus manos la nueva Play Station y las consolas de juegos Xbox.

El primer comprador del Black Friday en Best Buy en Cary llegó a la 1 de la mañana.

Desde entonces, decenas de personas más se formaron en una fila en el exterior del edificio.

Decepciones y nueva normalidad

En el Best Buy, unas 131 personas ingresaron a la tienda cuando abrió a las 5 de la mañana.

La mayoría de los compradores se formaron con la esperanza de conseguir una Play Station 5 o una Xbox Series X / S.

Sin embargo, minutos después de ingresar a la tienda, algunos de los compradores salieron decepcionados.

Pues la tienda no tenía ninguna de las consolas de juegos.

En las filas, todos portaban una máscara, y se les pidió que las mantuviesen puestas cuando comenzaran las compras.

Los minoristas de todo el país cuentan con estrictos protocolos COVID-19 para tratar de mantener seguros a sus empleados y compradores.