El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) encontró a través de un estudio que los adultos que arrojaron positivo a la prueba del COVID-19 estuvieron doblemente expuestos a haber estado en un restaurante 14 días antes a la infección a diferencia de los que arrojaron negativo.
El estudio salta a la luz en medio de la pugna de ciertos restaurantes para mantener abiertas sus cocinas, a pesar de la pandemia.
La investigación se llevó a cabo con pacientes asintomáticos que se encontraban ubicados en 11 centros de atención médica en Estados Unidos. La investigación arrojó que el contacto con personas que padecen de COVID-19 en lugares familiares se pueden asociar con la positividad del COVID-19. Lo mismo sucede con los comerciales en los que se pueda comer o beber
El CDC tiene en su portal una serie de recomendaciones para los dueños y las dueñas de restaurantes en caso de que deseen conservarlos abiertos. Entre las recomendaciones está que el estado, las autoridades sanitarias y los restaurantes locales establezcan medidas que sean prácticas, aceptables y tolerables. Estas tienen que estar establecidas de acuerdo con las necesidades de la comunidad.
No obstante, es importante tomar en cuenta que entre más personas interactúen por mayor tiempo, más incrementará el riesgo de propagación del novel coronavirus.
Por lo tanto, para que el restaurante tenga un riesgo mínimo de contagio, es importante que el cliente pueda comprar la comida por servicarro. Es importante que la comida se le pueda entregar a la vivienda, sea solo para llevar o se pueda ingerir en el auto.
Si los restaurantes se inclinan por aplicar todas las alternativas, pero también por comer a fuera del establecimiento con una capacidad de sillas limitada y las debidas medidas de distanciamiento social, el riesgo de contraer el COVID-19 incrementa.
Igualmente, si se habilita poder comer dentro del establecimiento con una capacidad de asientos reducida con seis pies de distancia el riesgo también incrementa.
Mientras, si los operadores de restaurantes no siguen ninguna de las recomendaciones ofrecidas por el CDC serán altamente contagiosos y peligrosos de visitar.
El COVID-19 es un virus que se puede contagiar por vía respiratoria a través de tos, catarro o estornudos. Igual está estipulado que se puede contagiar a través de superficies que hayan entrado en contado con manos que hayan tenido rozado bocas o narices de contagiados con la infección. Es importante que no tan solo el operador o la operadora del restaurante siga las medidas de protección, sino los clientes.
La Noticia utilizó información del CDC para esta nota.