El trastorno del espectro autista o mejor conocido como autismo, se caracteriza por una deficiencia en la comunicación (verbal y no verbal) y en la interacción social en diversos contextos (ej. hogar, escuela, etc.). También se observa un habla restringido y repetitiva o algunas conductas repetitivas. Puede observarse una alta o baja sensibilidad sensorial al dolor, frio o calor, entre otras.
Este trastorno es más común en niños que en niñas. Por ejemplo, 1 de cada 42 niños es diagnosticado con este trastorno mientras que 1 de cada 189 niñas es diagnosticada con el trastorno del espectro autista.
En el caso de los latinos, hay un estudio que ha demostrado que los niños latinos son diagnosticados de 2 a 5 años más tarde en comparación con los niños anglosajones. El factor del idioma es una de las barreras más grandes debido a la falta de una evaluación en español por parte de los médicos que no son bilingües en Estados Unidos.
¿Qué causa el espectro autista?
Todavía se desconoce cuáles son las causas del espectro autista. Sin embargo, se conoce que no hay una sola causa y que la combinación de factores genéticos, neurológicos y ambientales puede aumentar el riesgo para el desarrollo de este trastorno.
¿Qué pasa si mi hijo es diagnosticado con autismo?
Es importante saber que cada caso es único aunque comparten algunas características en común. Hay varios niños que presentan unas habilidades excepcionales en la música, en lo académico o visual. Sin embargo, hay otros casos con limitaciones severas lo que impediría que vivan una vida totalmente independiente.
Una buena evaluación por profesionales en la niñez y con experiencia en el tema, que incluya un neurólogo y un psicólogo clínico es de suma importancia. Un diagnostico oficial se realiza desde los tres años de edad, pero los síntomas se pueden observar desde mucho más temprano.
Algunas señales de alerta
- No balbucea a los 12 meses.
- No dice palabras a los 16 meses.
- No tiene sonrisas u otras expresiones cálidas y de alegría a los 6 meses.
- No muestra interés en relacionarse con niños de su edad.
- Tiene frecuentes rabietas.
- Se altera con los cambios.
- No hace contacto visual.
Si observas algunas de estas conductas en tu hijo o hija, es importante buscar ayuda profesional lo antes posible. Una comunicación inicial con el pediatra puede ayudarte a identificar profesionales calificados. Un diagnóstico temprano, puede ayudar a que su hijo comience a beneficiarse de los servicios y tratamientos disponibles.
Recuerden que esta información no sustituye una consulta médica. Puede haber otros factores médicos que solo un profesional de la salud pudiera detectar y diagnosticar en una evaluación neuropsicológica. Para mayor información de los servicios en Carolina del Norte, puede entrar a la página en español de la Sociedad de Autismo de Carolina del Norte (Que es el Autismo y Como Ayudar a mi hijo – En Espanol) o llamar al 919-302-4625. También puede llamar al 984-974-3795.