El 21 de diciembre es el comienzo oficial del invierno en el hemisferio norte y se celebra con la realización de rituales del Solsticio de Invierno.
Se trata del día más corto del año, pues el sol sale más tarde y se esconde más temprano. Así que también ocurre la noche más larga. A partir del día siguiente al solsticio los días se irán alargando hasta el Solsticio de Verano, el 21 de junio.
Ante la ausencia de luz durante la antigüedad se encendían luces como velas o fogatas para llamar al amanecer. Entonces se convirtió en un momento especial para hacer rituales e invocar la energía del universo, el renacimiento y la iluminación en medio de la oscuridad.
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Rituales del Solsticio de Invierno
Dado que los solsticios funcionan como portales que se abren en homenaje al Sol, se recomienda hacer rituales de luz, conciencia y renovación.
- Ritual de purificación y desintoxicación del organismo
Este día es ideal para tomar abundante agua, así como bebidas purificadoras: té verde, té de jengibre y otras bebidas desintoxicantes. También se recomiendan comidas sanas durante todo el día. - Ritual para atraer la abundancia
Enciende una vela de color blanco y colócala sobre un plato lleno de monedas. Cierra los ojos y visualiza cómo esas monedas se multiplican. Luego, mirando fijamente la llama repite este mantra tres veces: "Abundancia llegaste a mí". - Ritual para renovar las metas y deseos
Este ritual tiene dos partes. La primera es encender una vela de color blanco y tomarse un tiempo de relajación, introspección y consciencia plena. Es un momento para agradecer lo que ha llegado a tu vida durante el último año. Si tienes una hoja de deseos del año pasado debes quemarla metiéndola en un recipiente que soporte calor y despedir lo que no fue posible.
La segunda parte del ritual consisten en escribir en una hoja blanca lo que quieres deshacer de tu vida (quemarla y luego botar las cenizas por la ventana); y en otra escribe lo que quieres lograr. Dobla la hoja con tus nuevos anhelos en cuatro, enróllala y átala con una cinta violeta. Visualiza con la llama de la luz encendida la manera en que todo se cumplirá. Guárdala hasta el próximo solsticio.