Miles de personas de Carolina del Norte dejarán de recibir beneficios por desempleo a partir de este sábado y hay sentimientos comunes entre esta gente como el miedo, ansiedad e incertidumbre.
Desde hace 17 meses, los beneficios federales extendidos ayudaron a quienes perdieron su trabajo a causa de la pandemia de COVID-19; sin embargo, la División de Seguridad Laboral de Carolina del Norte, informó que cerca del 70% de estos beneficiados ya no calificarán para la ayuda a partir del 4 de septiembre.
Ciudadanos de Carolina del Norte hablaron para la cadena abc11 para expresar su sentimiento ante una probable pérdida del beneficio por desempleo.
"Estoy aterrorizada", dijo Jeannie Heath.
Heath ha recibido cheques por desempleo desde marzo de 2020. A pesar de contar con más de 30 años de experiencia en la industria automotriz y de seguros, no ha logrado conseguir trabajo.
"Tengo mucha experiencia, simplemente no puedo poner mi pie en la puerta. Parece que las cosas para las que estoy calificada, hay mucha competencia", comentó.
Jeannie cree que su edad es un factor que no le favorece al momento de pedir empleo.
"Mi opinión: estoy encontrando que la discriminación por edad está viva y bien. Creo que algunas personas me ven que soy demasiado mayor para trabajar, pero demasiado joven para jubilarme", apuntó.
"Hay trabajos por ahí, pero no hay trabajos que necesariamente mantendrán un techo sobre su cabeza, ustedes serán los trabajadores pobres", agregó Heath.
Otro caso es el de Jeanna Rinehart, quien es madre soltera con tres hijos. El beneficio por desempleo es lo que le ha ayudado a sobrevivir.
"Tengo miedo de perder mi lugar para vivir, que obtuve yo misma después de separarme", dijo.
El cuidado de su hijo ha sido el mayor problema para Rinehart, que no se puede dar el lujo de pagar una guardería, pues todo su dinero se iría en ese servicio.
"La guardería es muy cara, si volviera al trabajo, estaría trabajando para pagar la guardería. Estoy intentando todos los medios que puedo para encontrar algo para trabajar desde casa. Estoy rezando por un milagro, tal vez un trabajo llegará ", aseguró.
Jeanna se siente frustrada por no encontrar trabajo y asegura que no es tan fácil como toda la gente piensa.
“'Solo ve a buscar un trabajo'. Si fuera tan fácil, lo habría hecho en el momento en que las cosas volvieran a abrirse” expresó.
También existen casos de personas que su delicada salud y el alto riesgo que implica exponerse al COVID-19 les impide conseguir trabajo.
"La pandemia, COVID-19 todavía es fuerte", aseveró Louise Riddick.
Riddick no ha encontrado una oferta de trabajo en donde no sienta que ponga en riesgo su salud.
"No sé cómo voy a pagar el alquiler", mencionó Riddick.
Por su parte, Allison Ratkovich perdió sus dos trabajos al inicio de la pandemia y el beneficio es lo único que le ha ayudado a salir adelante.
"Muy agradecida. Es lo que me mantuvo en mi casa en lugar de en la calle", dijo.
Las cosas empeoraron para Ratkovich. Cuando se quedó sin trabajo le detectaron esclerosis múltiple.
"Ahora tengo que buscar trabajos que no afecten mi salud", narró.
Aunque ha tomado precauciones por si deja de recibir el beneficio, no está totalmente lista para afrontar la vida sin la ayuda.
"Estoy preocupada. He tratado de ahorrar hasta el último centavo, pero no será suficiente para pasar los próximos meses", dijo.
Allison pide que el gobierno tome medidas y extienda los beneficios, especialmente con el aumento de los casos de COVID-19.
"Si están tratando de obligar a la gente a conseguir trabajo, no creo que esta sea la manera correcta de hacerlo, especialmente con el aumento de las cifras de pandemias", solicitó.