Durham- El pastor José Chicas cumple el 27 de junio un año de estar refugiado en santuario en la Escuela para la Conversión de la Iglesia Bautista St.John's Missionary en Durham.
Originario de El Salvador, vive hace más de 33 años en Estados Unidos y tiene cuatro hijos, tres de ellos ciudadanos americanos y uno beneficiario del programa DACA. Pese a haber pasado 365 días lejos de su familia, sigue esperanzado de que “pronto” puede regresar a su hogar.
“Pensé que esto se resolvería en tres o cuatro meses, pero ya llevo un año”, dijo en entrevista con La Noticia. “Ha sido como una cárcel, separado de mi familia y sin poder ayudarlos económicamente, pero a la vez una gran ayuda porque sino, estaría huyendo, viviendo en mi país o hasta muerto”, indicó.
Duro aprendizaje
Chicas pasa los días leyendo y estudiando la Biblia y una vez a la semana recibe clases personalizadas de Inglés. El último domingo del mes algunos de los miembros de su congregación “Jesús es el Pan de Vida”, trasladan el culto hasta el santuario para orar y compartir un tiempo de reflexión.
Durante este año, Chicas aprendió a valorar más a su familia y a su comunidad y depender de sí mismo para luchar por su causa. Sin embargo en las noches de soledad, a veces se cuestiona su decisión.
“A veces sí y a veces no. Si hubiera sabido lo que era el santuario no me hubiera metido porque es muy duro: la familia, la iglesia, el trabajo, la soledad y el estar en un limbo. Es duro, hay días en que te sientes solo y desesperado, pero oro, Dios y mi familia me dan la fuerza para alejar los fantasmas y seguir”.
El estar lejos de su hijo menor Ezequiel y su hija Andrea, quien sufre de problemas de depresión, ha sido una de las situaciones más complicadas de manejar durante este año. “Ibamos al parque y a jugar. Cuando vienen me preguntan que hasta cuándo estaré aquí. Ezequiel bajó las notas en la escuela. Eso también me preocupa”, dijo.
Buscando aliados
Su esposa Sandra Marquina ha estado trabajando con grupos comunitarios, congresistas y concejales para tratar de que intercedan ante Inmigración y suspendan su deportación.
En este largo camino, se ha reunido dos veces con el representante David Price y en la primavera recibió la visita del senador federal demócrata Bernie Sanders. Además, a finales de mayo la concejal de Durham Javiera Caballero, también lo visitó.
“Fue importante que ella viniera y el Concejo de Durham aprobara una resolución de apoyo a los que estamos en santuario. Tengo la esperanza de que otras ciudades como Chapel Hill y Raleigh también aprueben resoluciones similares. Es una forma de presionar y de que no nos olviden”, mencionó.
Chicas, huyó de su país en busca de asilo político en 1985 a causa de la guerra civil. Con 20 años, fue detenido por Inmigración y liberado tras pagar una fianza. Sin embargo, debido a malos consejos legales no se presentó a la corte, lo que generó una orden de deportación en ausencia, de la cual no tuvo conocimiento.
“Un día voy a salir de aquí. Sé que nos darán una oportunidad a los que estamos en santuario ya que para Dios no hay nada imposible”.