Cuando se lanzó el Programa de Protección de Pago (PPP) en el 2020, una gran parte del dinero de ayuda fue repartido entre compañías grandes que ya tenían una relación bancaria establecida.
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Fue por esto que en febrero, la Administración de Biden anunció actualizaciones para la segunda ronda de préstamos del PPP. El gobierno presentó cambios en la elegibilidad del programa y creó un período de dos semanas para darle prioridad a los negocios con menos de 20 empleados. A las instituciones bancarias también se les suministró una nueva fórmula para calcular los montos de los préstamos.

“Queríamos asegurarnos que aquellos que no pudieron aprovechar del programa la primera vez tuvieran una mejor oportunidad este año'', dijo Mike Arriola, Director de la Oficina de Pequeños Negocios (SBA) en Carolina del Norte.
Arriola dice que medir cuánto dinero ha sido distribuido a negocios cuyos dueños son latinos y afroamericanos es difícil, ya que no es obligatorio que los emprendedores divulguen esta información en la aplicación.
Hasta el momento, el 30 % de los beneficiarios del programa han identificado su raza y etnicidad durante la segunda ronda. Cerca de 10 % son afroamericanos, 16 % son blancos y tan solo 4 % son latinos.
Shanté Williams del Charlotte Mecklenburg Black Chamber of Commerce, mencionó por medio de un correo electrónico que no ha recibido comentarios por parte de los miembros de la cámara de comercio acerca de la segunda ronda del PPP. Dice que no conoce de ningún negocio que haya solicitado ayuda del programa durante el período de prioridad de dos semanas.
No obstante, Arriola dice que el SBA ha trabajado con organizaciones locales para comunicarse con emprendedores latinos y afroamericanos.
“Nos hemos enfocado en contactar a las comunidades minoritarias desde que comenzó el programa'', explica.
Una de esas entidades es Prospera, una organización sin ánimo de lucro en Charlotte que apoya a los emprendedores latinos. Su director, José Álvarez, dice que ha notado un gran cambio.
Durante la primera ronda del PPP, Prospera ayudó a asegurar nueve préstamos por un total de $60,000 para los empresarios latinos en Carolina del Norte. Durante la segunda ronda, 60 de 70 solicitudes fueron aceptadas, para un total de $750,000 en ayuda financiera. Álvarez atribuye este éxito a una mezcla de variables.
“Creo que los cambios ayudaron de alguna manera'', dijo Álvarez. “Pero al final del día, después de un año, hay más gente consciente del programa. Y más organizaciones que están trabajando juntas para proveer ayuda técnica y culturalmente enfocada para ayudarlos a obtener estos préstamos.”
Álvarez dice que muchos emprendedores latinos no sabían que los préstamos del PPP podían ser perdonados y no querían endeudarse durante un período económicamente inestable.
Dice que ahora más gente está dispuesta a participar. Pero, menciona también que los emprendedores latinos aún necesitan superar barreras culturales y del idioma.
“El emprendedor latino todavía necesita esa asistencia y dirección para poder participar de manera exitosa y poder acceder a esos préstamos.
Prospera ha trabajado conjuntamente con la Cámara de Comercio Latinoamericana de Charlotte y la oficina del SBA de Carolina del Norte para proveer clases virtuales y apoyo personal a los emprendedores latinos.
“Un resultado positivo es la disposición de todas las organizaciones para trabajar juntas y asegurarnos que el mensaje le llegue a nuestro cliente'', comentó.
Puedes leer la nota en inglés: Second Round Of PPP Brings More Success For Some Minority-Owned Businesses
Martha Uriostegui reconoce que la asistencia recibida de Prospera le ayudó a obtener dos préstamos del PPP, después de haber sido rechazada el año pasado.
Es dueña de Joe Momma’s Pizza and Grill y miembro de la Cámara de Comercio Latinoamericana de Charlotte.
Cuando la pandemia comenzó, dice que sus ventas bajaron por un 60 % y tuvo que dejar ir a sus dos trabajadores.
Fue la cámara de comercio, menciona, y allí se le informó sobre los programas disponibles de ayuda financiera.
“Gracias a Dios que estábamos ahí como miembros. Y ellos daban información de lo que estaba ocurriendo, a dónde podías acudir,” explicó. “Y fue así como conocimos a Prospera.”
Asegura que contar con el apoyo de la organización les facilitó el acceso al dinero. Dinero que la ayudó a mantener su negocio en pie.
“Porque de este negocio pagamos nuestros sueldos. De este negocio vivimos. Somos trabajadores y dueños a la vez,” explicó. “Entonces también necesitamos nuestros cheques para vivir nuestro día a día. Y eso fue una gran ayuda.”
Hasta el momento, Carolina del Norte ha asegurado más de $5,000 millones en préstamos. Los empresarios tienen hasta el 31 de mayo para presentar sus solicitudes del PPP.
Este artículo es parte de una serie colaborativa que examina el impacto económico del COVID-19 en las comunidades afroamericanas y latinas. La serie se produce a través de una colaboración entre WFAE, Charlotte Ledger, QCity Metro, y La Noticia. Cuenta con el apoyo de fondos de Facebook, el Fondo del Laboratorio de Noticias Locales de Carolina del Norte (NC Local News Lab Fund), Google, y los miembros de WFAE.