Las cifras de personas diagnosticadas con diabetes son altas, pero también las de personas potenciales sin diagnosticar. Y es que muchas de ellas no saben identificar los primeros síntomas que alertan la diabetes.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dicen que en Estados Unidos un total de 34.2 millones de personas con diabetes, lo que representa el 10,5% de la población estadounidense. Pero, 7,3 millones de esas personas (el 21,3%) no están diagnosticadas.
Los números de prediabetes son más alarmantes. 88 millones de personas mayores de 18 años tienen prediabetes (34,5% de la población adulta). Mientras tanto, hay 24,2 millones de adultos de 65 años o mayores co la misma condición.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo, hasta el 2018, se estimaba que 422 millones de personas padecían la enfermedad.
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¿Por qué conocer los síntomas de la diabetes?
La diabetes se produce cuando el cuerpo no puede procesar la glucosa (azúcar) en la sangre. Existen 3 tipos principales de diabetes:
- Diabetes tipo 1: es la diabetes juvenil. El cuerpo no produce insulina y deben inyectársela de manera artificial.
- Diabetes tipo 2: afecta la forma en que el cuerpo usa la insulina aunque la produzca.
- Diabetes gestacional: la sufren mujeres durante el embarazo, pero no es permanente, aunque crea una tendencia.
Conocer los posibles síntomas de la diabetes ayudan a un diagnóstico y tratamiento tempranos. Esto es potencialmente importante para prevenir las complicaciones de la diabetes potencialmente mortales: insuficiencia renal, problemas cardiacos, amputación de miembros inferiores, pérdida de la visión, entre otros.
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Signos de detección temprana de la diabetes
El Instituto Nacional de Diabetes y otras fuentes mencionan entre 7 y 9 síntomas de detección temprana de la diabetes:
- Ganas de orinar frecuentemente. Sucede cuando los riñones intentan reducir el azúcar en la sangre. Esto hace que los riñones trabajen mucho más de lo normal, lo que conlleva a un deterioro crónico.
- Sed constante. Como resultado de la orina frecuente se pierden líquidos que el cuerpo necesita reponer.
- Mucho apetito. Los alimentos pueden procesarse de forma inadecuada o ser insuficientes y se genera sensación de no haber comido.
- Fatiga constante. Una posible deshidratación por la micción constante puede causar fatiga, así como la alteración de los niveles de energía por los procesos del azúcar en el organismo.
- Visión borrosa. Los daños que causa el azúcar a los vasos sanguíneos en los ojos conlleva a la falta de enfoque temporal.
- Entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies. Los niveles altos de azúcar pueden provocar dolor o sensación de hormigueo o hasta entumecimiento en las manos y los pies.
- Falta de cicatrización de heridas. Los nervios y los vasos sanguíneos del cuerpo se afectan causando fallas en la circulación de la sangre, lo que reduce la cicatrización que, a su vez, aumenta el riesgo de infecciones.
- Pérdida de peso sin razón aparente. Aun cuando la persona come más, los procesos anteriores le estarán obligando a gastar más calorías.