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Demócratas toman control de la Casa de Representantes

Luego de las elecciones de medio término los demócratas toman control de la Casa de Representantes y los republicanos siguen al frente del Senado, pero más allá de los cargos públicos elegidos, generalmente este tipo de elecciones son en realidad un plebiscito sobre el gobierno de turno. Con esto en mente ¿Quién realmente ganó? ¿Cómo le afectarán a usted estos resultados?

El los demócratas lograron una victoria histórica y se convierten en mayoría en la Casa de Representantes (por los próximos dos años), mientras que los republicanos expandieron su presencia en el Senado. Los demócratas lograron una importante presencia en estados que tradicionalmente no los apoyaban, mientras que los republicanos se defendieron relativamente bien en la elección de gobernadores.

Por otro lado, los resultados de estas elecciones evidenciaron cuan marcadamente dividido está el país: los centros urbanos se consolidan predominantemente demócratas, mientras que las comunidades rurales mantienen un inquebrantable apoyo al presidente Donald Trump.

Los demócratas mejoraron sus resultados electorales en 317 de los 435 distritos electorales en los que se divide Estados Unidos, llevándose consigo el voto popular, con casi con 7 más votos totales que los republicanos.

A nivel nacional los demócratas cuentan con el apoyo de votantes que pertenecen a diversas minorías (afroamericanos, latinos, mujeres, profesionales, etc.), mientras que el perfil de votantes que está predominantemente atrayendo Trump al Partido Republicano son: hombres de mediana edad, que viven en condados rurales, y que cuentan con escasos estudios.

Esto explica cómo en una economía en constante crecimiento, con el índice de desempleo más bajo de las últimas dos décadas, y con una cuantiosa reducción de impuestos, Trump sea uno de los presidentes más impopulares de los últimos 30 años, debido a esto, en lugar de sacar pecho de los resultados obtenidos por la Casa Blanca, muchos candidatos republicanos, con Trump a la cabeza, tuvieron que recurrir al miedo, centrando su campaña en demonizar inmigrantes y propagando en algunos casos anuncios claramente racistas para atraer a esos votantes. Esto saca a la luz el modelo de país al cual se enfoca Trump.

Es claro que la estrategia del presidente para consolidarse en el poder no es unificar al país sino dividirlo, no es cohesionar a los diversos sectores productivos sino alimentar la desconfianza mutua, no es gobernar con transparencia sino mentir abiertamente. Según un análisis de The Washington Post, en un período de 649 días (dos años y 10 meses) Trump ha pronunciado 6,420 declaraciones falsas o engañosas.

Con la Casa de Representantes en manos demócratas, la agenda política de Trump quedará truncada. Por ejemplo, ahora le será más difícil aprobar los cambios drásticos a las leyes migratorias que planeaba. Adicionalmente los legisladores pueden abrir una serie de investigaciones al presidente: desde sus declaraciones de impuestos, pasando por sus negocios, hasta sus conexiones con el gobierno ruso. La respuesta de Trump no se hará esperar, en los próximos dos años veremos más mentiras, más división y más confrontación proviniendo desde la Casa Blanca.

Periodista, editor, asesor, y presentador. De 2016 a 2019 el periodista más galardonado en Estados Unidos por los Premios José Martí. Autor del best seller: ¿Cómo leer a las personas? dbarahona@lanoticia.com