En Carolina del Norte la esperanza de vida ronda los 78.3 años, por lo que una abuelita que llega a los 100 amerita un reconocimiento.
Louise Rye Little Duvall es una abuelita que alcanzará esa barrera en Carolina del Norte.
Ella tiene 99 años y está por celebrar el 2 de diciembre su centésimo cumpleaños.
Duvall se mudó al condado de Ashe desde Tazewell, Virginia, en el ya lejano 1937, según el Ashe Post & Times.
Eso ocurrió después de fugarse con su primer esposo, Howard Little, a los 17 años.
Durante su matrimonio, tuvieron dos hijos, Rex Little y Brenda Gentry.
Siempre ha visto por el prójimo
Brenda recuerda que lo más destacado de la vida de su madre siempre ha sido mantener un hogar cálido y hospitalario.
Siempre buscó que varios miembros de su familia supieran que siempre podían acudir cuando los tiempos se volvieran económicamente difíciles.
Según Brenda, un ejemplo que recuerda del "regalo de la hospitalidad" de su madre.
Y es que hubo muchas veces en que Louise dejaba de hacer lo que estaba haciendo al mediodía para cocinar.
Pero no se trataba de cualquier comida, sino una para los extraños que pasaban por allí y que tenían hambre y tenían mala suerte.
Edredones y amor
A lo largo de los años, el amor de Duvall por la jardinería y el acolchado le ha traído una gran alegría.
Hizo edredones para sus hijos, nietos y bisnietos.
Estos edredones han sido apreciados por todos los que los recibieron.
Sin embargo, su amor sacrificado todo por su familia ha sido el más apreciado.
Algún tiempo después de la muerte de Howard, se casó con Guy Duvall de Lansing.
Guy tuvo tres hijos con su difunta esposa, Richard, Rita y Linda.
Los Duvall eran miembros activos de la Iglesia Bautista de Sturgill, que es pastoreada por el Reverendo Lloyd Day.
Louise todavía mantiene a muchos amigos maravillosos de la iglesia.
Ahí, alguna vez hicieron fila para sus famosos pasteles de pollo, albóndigas y caramelo cuando la iglesia celebraba comidas de compañerismo.
Guy falleció en 2012 y Louise actualmente reside en Forest Ridge Assisted Living, donde el personal la atiende en la víspera de su cumpleaños número 100.