La Junta de Comisionados del condado de Bladen votará una propuesta para declarar al racismo como una crisis de salud pública.
La proclamación se produjo después de varios meses de protestas por la igualdad racial en todo el país y es similar a las firmadas a principios de este año por otros condados.
En Carolina del Norte ya existen precedentes, pues en julio, el condado de New Hanover votó una declaración similar y en junio, el condado de Mecklenburg hizo lo mismo.
Una declaración que resume los problemas raciales
La resolución del condado de Bladen hace varias declaraciones para intentar erradicar el racismo.
"El racismo perjudica injustamente a las personas y comunidades negras y morenas, mientras que otorga ventajas injustas a otras personas y comunidades, y la prosperidad colectiva del condado de Bladen depende del acceso equitativo a las oportunidades para todos los residentes”, dice el texto.

Impacto adverso en la salud
También continúa explicando que el racismo tiene un impacto adverso en la salud, incluido un mayor estrés y presión arterial alta.
“Ahora, por lo tanto, resuelva que la Junta de Comisionados del Condado de Bladen cree que el racismo puede formar la base de una crisis de salud pública que afecta a todo nuestro condado y debe tratarse con la urgencia y la financiación de un público crisis de salud”, se señala.
La organización de defensa y derechos civiles musulmanes más grande del país, el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR), apoyó la iniciativa del condado de Bladen, Carolina del Norte, para considerar declarar el racismo como una crisis de salud pública.
Será pues, que esta noche la Junta de Comisionados del Condado de Bladen votará sobre la proclamación, en espera de hacer historia y dar un paso importante hacia la inclusión.