Charlotte - Seis trabajadoras latinas que trabajan en limpieza, demandaron al hotel donde trabajan y a su supervisor, por presuntamente haber abusado sexualmente de ellas durante una década y amenazarlas con la deportación si lo denunciaban.
Según los documentos sometidos en la Corte Superior del Condado Mecklenburg, las mujeres demandaron a los dueños corporativos del Hilton Charlotte University Place Hotel, en Charlotte, así como al supervisor José Rivas, quien presuntamente las tuvo en esta situación desde el año 2004 hasta el 2014.

En la queja las demandantes indican que los abusos de Rivas eran casi a diario, y que se metía en las habitaciones que limpiaban y las encerraba contra su voluntad en baños y habitaciones.
Las trabajadoras indican que le pidieron en múltiples ocasiones que cesara el abuso sexual, pero el hombre se negó y en cambio las amenazó con deportarlas, despedirlas y reducirles horas de trabajo.
En 2013 una de las mujeres solicitó una reunión con el supervisor de Rivas, y otro gerente del hotel, pero como quizo hablar a través de un intérprete se negaron a escucharla.
El documento señala que el 4 de octubre del 2014, otra de las inmigrantes, identificada como Elizabeth Reyes López, huyó al “lobby” del hotel y llamó a la policía luego de ser atacada por Rivas, quien fue arrestado, y cinco días más tarde fue despedido del hotel.
López dijo que le tomó años tomar coraje para hablar en contra de Rivas, por miedo a que la denunciara con Inmigración. El día de la corte Reyes López tuvo el apoyo de varias de sus compañeras.

"Son 35 de nosotras que trabajan allí, y muchas de ellas tienen miedo de hablar", sostuvo la empleada en una entrevista con el canal local TWCNEWS.
En abril del 2015 Rivas se declaró culpable de asalto a una mujer, pero no admitió su responsabilidad por el crimen, y pasó 15 días en la cárcel.
La demanda cita además de otras denuncias, angustia emocional intencional, asalto, agresión, falso encarcelamiento e infringir angustia. Las latinas indicaron que los daños causados exceden los $25,000. El juicio está programado para finales de julio.