Cerca de 2,000 maestros y trabajadores de escuelas del estado de California, perdieron su trabajo por rehusarse a recibir la vacuna anti COVID-19.
Aunque más de 73,000 personas relacionadas con la educación en el estado recibieron el fármaco contra el Coronavirus, cerca del 5% decidió no hacerlo, esto según lo reportado por Los Ángeles Times.
El 15 de fue la fecha límite para que las personas que trabajan en escuelas, como maestros y empleados, no podrían entrar a las instituciones si no tenían la vacuna.
Algunos decidieron pedir una extensión de una semana, ya fuera por condición médica, discapacidad o creencia religiosa. Pero según informó Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles más de 2,000 empleados del distrito no solicitaron o no recibieron la extensión.

Es así que muchos han perdido sus trabajos, pues pese a que muchos estudios han comprobado que las vacunas son seguras, hay gente que se mantiene firme en su opinión antivacuna, por lo que han tenido que renunciar a sus trabajos.
Las autoridades no han mostrado su intención de tener una prórroga, por lo que los maestros de California que no se han vacunado no podrán seguir ejerciendo en su trabajo en escuelas.