Florida está viviendo un momento difícil desde que empezó la pandemia con récord de casos y hospitalizaciones por COVID-19, pero el gobernador del estado confía en que será temporal.
Ron DeSantis se niega a imponer restricciones obligatorias. Y es que parte de su mensaje en busca de la reelección el año próximo —por no hablar de su objetivo presidencial en 2024— se basa en la negativa a imponer órdenes de uso obligatorio de mascarillas en escuelas y sitios públicos. También se niega a imponer restricciones a las empresas y recalcó que no cederá.
Tercer día sombrío en Florida por hospitalizaciones
Este martes Florida volvió a sentir el impacto de la variante delta. Gracias a su facilidad para extenderse el estado alcanzó el martes un máximo histórico de 11,515 personas hospitalizadas por COVID-19 en un solo día, según datos publicados por el Departamento de Salud de Estados Unidos.
La nueva cifra superó por tercer día consecutivo el récord del año pasado, cuando no había vacunas disponibles.
Las hospitalizaciones se han multiplicado por 11 con respecto a los 1,000 pacientes con COVID hospitalizados a mediados de junio. Aproximadamente 2,400 pacientes se encuentran ahora en cuidados intensivos. La preocupación de las autoridades sanitarias es que tras una situación similar sigue una ola de fallecimientos.
Para atender la demanda los hospitales del estado están colocando a los pacientes de urgencias en camas en los pasillos. Por otro lado, algunos hospitales han vuelto a prohibir visitas o están posponiendo las cirugías opcionales.
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La respuesta del gobernador a la situación del COVID en Florida
DeSantis dijo esperar que las hospitalizaciones disminuyan en las próximas dos semanas. Afirma que el aumento actual es estacional, ya que los floridanos pasan más tiempo juntos en interiores para escapar del calor y la humedad del verano.
Por otro lado, apuntó que el mejor plan de respuesta es vacunar a los adultos mayores y a los residentes de hogares de ancianos. Se basa en que hay menos personas muriendo ahora que en agosto pasado. Hace un año, Florida tenía un promedio de alrededor de 180 muertes por COVID al día durante un pico a principios de agosto, pero la semana pasada promedió 58 por día.
Incluso entre muchas pruebas positivas, se observa mucha menos mortalidad que hace un año", dijo DeSantis en una conferencia de prensa en el área de Miami. "¿Preferiría tener 5,000 casos entre los jóvenes de 20 años o 500 casos entre los adultos mayores? Preferiría tener los más jóvenes", aseguró.
Y ciertamente un hecho importante es que está bajando la edad de los enfermos, por lo que son los más jóvenes los afectados.
También agregó que la “histeria causada por los medios” sobre los números crecientes podría hacer que muchas personas que sufran un ataque cardíaco o un derrame cerebral y eviten ir a una sala de emergencias por temor a infectarse.
Foco de delta sigue siendo los no vacunados
El gobernador animó a las personas a vacunarse destacando que aunque no son una barrera perfecta contra la enfermedad, sí brindan una fuerte defensa contra una enfermedad grave.
Alrededor del 95% de los hospitalizados y casi todas las muertes recientes se han producido entre la gente que no estaba vacunada, dijeron autoridades de hospitales.
Desarrollado por La Noticia con información de AP.