Un error de cálculo cometido por el escuadrón antibombas que decomisaba fuegos artificiales de una casa en Los Ángeles, California, causó una explosión que dejó 17 heridos el 30 de junio.
El jefe de la policía de Los Ángeles, Michel Moore, informó el 19 de julio que cinco miembros del escuadrón antibombas han sido retirados de sus labores de campo mientras avanza la investigación.
Los integrantes del escuadrón podrían enfrentar medidas disciplinarias y su error radicó en calcular el peso de los explosivos sin una balanza, para luego detonarlos dentro de una cámara que no soportó la carga introducida en su interior.
Cámara de detonación
Los expertos antibombas acudieron a una residencia al sur de la ciudad donde habitaba un latino quien almacenaba toneladas de fuegos artificiales ilegales.
Antes de la explosión, los oficiales habían detonado en otro lugar un cargamento de pirotecnia comercial incautada, pero más tarde descubrieron fuegos artificiales de fabricación casera que no podían trasladar a otro lado porque eran inestables químicamente.
Por ello, los agentes decidieron hacerlos explotar en una cámara de detonaciones traída al vecindario; sin embargo, el error estuvo en sobrecargar la cámara por un mal cálculo matemático.

Los expertos antibombas, sin usar una balanza, determinaron que los explosivos pesaban 16.5 libras (7.5 kilogramos), pero luego de las investigaciones se determinó que el peso era mayor a 42 libras (19 kilogramos).
Moore dijo que la capacidad máxima de la cámara de detonación era de 15 libras (6.8 kilogramos) para usos múltiples o de 25 libras (11 kilogramos) para un solo uso.
Para más información, suscríbete a nuestro Newsletter. La Noticia produjo esta nota con información de The Associated Press (AP).