Este viernes salió desde Miami rumbo a Cuba una flotilla de embarcaciones, tripuladas por cubano-estadounidenses, para mostrar su apoyo a los cubanos que mantienen las protestas contra el régimen de la isla.
La marina del centro comercial de Bayside vio partir cinco botes por la mañana, las embarcaciones cargaron combustible en Cayo Hueso, a unos 145 kilómetros de Cuba, para adentrarse de lleno en el estrecho de Florida. El objetivo era quedarse en aguas internacionales, a 24 kilómetros de la isla, de acuerdo a información de los organizadores.
‘También queremos llamar la atención del gobierno de Estados Unidos que algo tiene que hacer. Nos sentimos identificados con lo que está pasando en las protestas. Podríamos ser nosotros los que estuviéramos ahí’, dijo José Portieles, uno de los organizadores.
Esta manifestación de apoyo se da un día después de que la administración del presidente Joe Biden anunciara sanciones contra un funcionario y una entidad del gobierno cubano, por abusos a los derechos humanos contra los protestantes.
Reacciones en Cuba
Cuba no se mantuvo ajena a la salida de las embarcaciones considerando que es una provocación a su gobierno.
‘Espero que el gobierno de Estados Unidos aplique y garantice que se cumplan sus leyes. Que cumpla con su responsabilidad, con lo que es ya hoy una grosera violación del derecho internacional porque el gobierno de los Estados Unidos debería impedirlo (la salida de la flotilla)’, señaló Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba a través de Twitter.
La Guardia Costera de Estados Unidos ha dado recomendaciones a la flotilla para evitar un conflicto. Los tripulantes aseguraron que no llevaban armas y que solo buscan mostrar su apoyo a los cubanos a 24 kilómetros de las playas de la isla.