Este marte en Munich, Alemania se realizará una subasta de 320 piezas de culturas prehispánicas de varios países de América Latina, la cual se realizará en la Casa Gerhard Hirsch Nachfolger y varios gobiernos han pedido que no se realice.
México, Guatemala, Panamá, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú han criticado esta acción desde el enfoque moral y legal, además de catalogarlo como una falta de respeto a la identidad de estos países.
Los embajadores de estos países realizaron una reunión en la Embajada de México en Alemania, donde fijaron su postura y realizaron una declaración conjunta.
"Consideramos que ella (la subasta) puede estar lesionando el ordenamiento legal de nuestros países, el derecho internacional, especialmente los tratados internacionales sobre esta materia aprobados en el marco de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), así como el derecho nacional alemán.
"Más aún, además de los argumentos jurídicos, vemos con preocupación que se lesiona de esta manera el derecho moral de nuestros pueblos originarios, un derecho moral que ya ha sido reconocido que tienen todas las culturas del mundo. Es por eso que hacemos un llamado a la opinión pública alemana, a sus autoridades y respetadas instituciones comerciales, para que se comprenda que lo que se comercia, además de estar sostenidas bases legales cuestionables, lesiona gravemente los derechos fundamentales de nuestros países”.
Además Francisco Quiroga, embajador de México señaló que desde 1934 es ilegal la salida de piezas de contenido histórico del país, por lo que pidió determinar si estos objetos fueron sacado ilegalmente.
"Lo más importante para nosotros es la preservación de estas piezas que son patrimonio arqueológico cultural de nuestros pueblos, pero que son sin duda de significado histórico para toda la humanidad. "Estas piezas al día de hoy carecen de cualquier tipo de protección”, dijo Quiroga.
En los diferentes países de América Latina hay leyes contra el saqueo y la sustracción de estos objetos, pero en Alemania apenas en 2017 se reguló la importación de los mismos.