Activistas de Asheville, Morganton, Charlotte, y otros lugares de Carolina del Norte viajaron a Washington DC el 20 de septiembre para presionar al Congreso. Piden que no quede de lado la reforma migratoria, la cual está tambaleando.
El domingo 19 de septiembre la parlamentaria (es decir la abogada que analiza la legalidad de un proyecto de ley presupuestario antes de que sea presentado) Elizabeth MacDonough; dijo que no era viable que se incluya en el proceso conocido como “reconciliación del presupuesto”; tres proyectos de ley que buscan la legalización de al menos 8 millones de inmigrantes indocumentados.
“Nuestras familias en tiempos del COVID-19 estuvieron trabajando duro, se sacrificaron, estuvieron arriesgando sus vidas, para que todos en el país tuviéramos alimentos en las mesas. No es justo que nos hagan a un lado y por eso seguirá la presión”; dijo a La Noticia Víctor Álvarez, vicepresidente de El Colectivo de Carolina del Norte.
Los activistas, pertenecientes a varias organizaciones, se unieron a una serie de acciones nacionales en Washington DC que se realizarán durante la semana; para pedir a los legisladores demócratas que busquen otras alternativas para presentar la reforma migratoria.
No dejar morir la reforma migratoria
El plan de los demócratas era usar el gran proyecto de ley de “reconciliación del presupuesto” de $3.5 billones, como un vehículo para incluir tres subproyectos de reforma migratoria.
Estos proyectos buscaban establecer un camino hacia la ciudadanía a favor de los siguientes grupos:
- Los jóvenes inmigrantes traídos al país cuando eran niños y amparados con la Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia (DACA), a menudo llamados “soñadores".
- Inmigrantes con Estatus de Protección Temporal (TPS) que han huido de países afectados por desastres naturales o violencia extrema.
- Trabajadores esenciales como por ejemplo los trabajadores agrícolas.
La parlamentaria MacDonough, dio a conocer que esta reforma migratoria no podía ser incluida en la “reconciliación”, por exceder el impacto social del presupuesto.
No muere la esperanza
La presentación de estos proyectos migratorios fue uno de los intentos más cercanos de convertirse en ley en los últimos 30 años; con un presidente demócrata y con una mayoría demócrata en el Senado y la Casa de Representantes.
“Una opción es que los senadores demócratas no hagan caso a la parlamentaria y sigan adelante con la reforma dentro de la reconciliación del presupuesto”; dijo por su parte Héctor Vaca, de la organización Action NC.
“Me motiva ir a Washington luchar por tener una reforma migratoria, justa y eficaz para los once millones que necesitamos tener nuestros papeles en regla y seguir trabajando sin miedo”; aseguró a La Noticia Silvia Sánchez, quien tiene una hija quien podría calificar para DACA.