En completo contraste con el debate entre Donald Trump y Joe Biden, la noche del 7 de octubre se realizó un debate vicepresidencial, lleno de cortesía y con menos interrupciones.
Con paredes de plástico en cada podio y separados, frente a un auditorio casi vacío, se llevó a cabo el primer y único debate entre los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos: Mike Pence por el Partido Republicano y Kamala Harris por los demócratas.
El COVID-19 en el debate vicepresidencial
Harris acusó a la administración Trump de haber fallado al pueblo americano, al haber ocultado información. “Lo que quiera que dice el vicepresidente Pence que están haciendo, evidentemente no funciona”, dijo Harris, quien resaltó la muerte de más de 200,000 estadounidenses por el nuevo coronavirus.
Pence por su parte defendió la labor del presidente Donald Trump, al implementar un bloqueo (parcial) de los viajes desde China, y el desarrollo de vacunas. En cuanto a la falta de uso de mascarillas, el vicepresidente dijo: “Respetamos la libertad del pueblo americano”.
La vacuna
“Si los doctores nos dicen que nos pongamos la vacuna, la voy a tomar, si Trump dice que nos pongamos la vacuna no me la voy a poner”, aseguró Harris.
“Vamos a tener una vacuna en un tiempo récord”, ofreció Pence, quien dijo a su contrincante: “El hecho de que socave la confianza en la vacuna es terrible… no juegue a la política con las vidas de las personas”.
La economía
En el debate vicepresidencial Harris ofreció subir los impuestos a los más pudientes, y dar matrículas gratuitas para institutos universitarios y universidades públicas, así como invertir en innovación tecnológica
Pence por su parte resaltó que la administración Trump realizó un amplio corte de impuestos, creó empleos y peleó por un intercambio comercial justo.