Soy fan número uno de las recetas sencillas, exquisitas y sobre todo baratas. En la que les presento esta semana, su ingrediente estrella es el pollo, aromatizado con hierbas y con mucho ajo.
Existen numerosos registros cuneiformes que hablan del ajo, el cual se cree se ha cultivado en Mesopotamia durante al menos 4,000 años. El uso de ajo en China y Egipto también se remonta a miles de años.
Como dato curioso, se encontró ajo bien conservado en la tumba de Tutankamón (1325 AC). Fue consumido por los antiguos soldados griegos y romanos, marineros y las clases rurales en la antigua Europa, Asia y África.
Este es un plato clásico de la cocina tradicional española que puede ser presentado bien como tapa o plato principal.
En esta receta como podrán observar tenemos dos ingredientes muy saludables, el pollo y el ajo que hacen una combinación perfecta y deliciosa.
Ingredientes
- 8 Entre muslos de pollo deshuesados
- 8 Dientes de ajo
- 1 Hoja de Laurel
- 4 Cucharadas de aceite de oliva
- 1 Taza de vino blanco
- Sal y Pimienta al gusto
Preparación
- Eliminar la grasa del pollo. Salpimentar y en una olla ancha ponemos el aceite de oliva a fuego medio y agregamos los ajos sin pelar, cocinándolos hasta caramelizarlos pero que no se quemen y de esta forma aromatizar el aceite, cuando veamos que están blanditos retiramos y reservamos.
- Añadimos el pollo, los ajos y la hoja de laurel. Volteamos el pollo para que quede doradito por ambos lados.
- Bajamos el fuego y agregamos el vino, tapamos y dejamos cocinar hasta que el vino seque casi por completo. Podemos servir con arroz blanco y aguacate o una ensalada fresca y adornamos con cilantro picadito.
¡Que lo disfruten!