Raleigh- Nacida en Venezuela, Margarita Gil García llegó a Estados Unidos hace 14 años junto a sus padres y sus tres hermanos. No fue fácil dejarlo todo y empezar desde cero, pero gracias a su positivismo, y dar el 100 % en su trabajo, le han traído grandes recompensas.
Hoy, es líder de mercado (gerente) de la sucursal de North Ridge del banco BB&T en Raleigh. Entre las funciones que realiza están préstamos para segundas hipotecas, personales y de negocios, asistencia para pequeñas y medianas empresas, educación financiera y el manejo de la sucursal.
“Nunca es fácil dejarlo todo y empezar de cero”, dijo a La Noticia.
“Salí de Venezuela a los 19 años, una época en donde estás descubriendo tus pasiones y habilidades y estás formándote como adulto. Era estudiante a tiempo completo y sabía que el llegar a Estados Unidos iba a representar muchos cambios, incluyendo el tener que trabajar y dejar mis estudios como algo secundario”, anotó.
No darse por vencido
Gil no se dio por vencida y hoy está a punto de graduarse con un título en psicología y además con una maestría en negocios de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
“El empezar de cero te da humildad y te ayuda a apreciar a las cosas que muchas veces das por sentadas. Si tuviera la oportunidad de devolver el tiempo, no cambiaría ninguno de los retos, porque me han formado como ser humano”, mencionó.
Margarita dice que el cumplir sus metas se lo debe a tres principios básicos: Trabajar arduamente entregando el 100 %, tener una actitud positiva, y el tener una actitud de agradecimiento, “el sólo hecho de estar viva y tener salud es una gran bendición. Cuando nos sentimos agradecidos y constantemente recordamos lo bendecidos que somos, los problemas y retos tienden a perder relevancia”, dijo.
La familia es fundamental
Gil comparte su vida hace diez años con su amor y cómplice, su esposo Gabriel García. Le encanta la comida tailandesa, el sushi y las empanadas venezolanas. Tienen seis sobrinos quienes alegran aún más su vida, al igual que sus padres Rafael y Esperanza Gil.
“Ellos son un motor muy importante en mi vida y constantemente me muestran el significado del amor verdadero. Nunca se cansan de dar o servir a otros y han mantenido un hogar hermoso en donde siempre ha habido comprensión, respeto y armonía. Ellos lo dejaron todo para darnos un mejor futuro en Estados Unidos. Les estaré eternamente agradecida por el sacrificio de salir de su zona de confort”, apuntó.
Basada en su experiencia Margarita cree que uno de las mejores cosas en la vida es disfrutar el camino y regocijarse de los pequeños detalles. “Hay que tener en cuenta que podemos aprender algo de cada persona que nos rodea, sin importar su edad o nivel de experiencia. Si tenemos el hambre de aprender de otros, vamos a tener la oportunidad de buscar lo mejor de cada ser humano y llegar a conocer la mejor faceta de cada persona que conozcamos. Lo que tú esperas del mundo, eso recibirás, ya que nuestras actitudes tienen un impacto en el mundo que nos rodea”, finalizó.