Las pestañas son el complemento de la mirada y cuidarlas para mantenerlas largas y fuertes ayudan a resaltar los ojos y darle luminosidad al rostro.
Las pestañas también sufren
La función de las pestañas es proteger al ojo de la suciedad proveniente del ambiente y evitar el impacto directo de los rayos solares. Es por eso que debemos cuidarlas para mantenerlas fuertes, aun cuando la principal preocupación que solemos tener es la de darles volumen y propiciar el largo para que sea posible rizarlas y que luzcan bellas.
La caída anormal de las pestañas puede estar relacionada principalmente con el envejecimiento. Pero también con enfermedades dermatológicas, estrés, efectos secundarios de medicamentos, trastornos hormonales y hasta psiquiátricos. Lo usual es que perdamos 1 a 5 pestañas al día -puesto que ellas tienen un ciclo de vida de unos cinco meses- y que vuelvan a crecer en un período de ocho semanas.
¿Cómo prevenir la caída de las pestañas?
La moda y preocupación por robustecer la mirada lleva a exponer las pestañas a muchos abusos: pestañas postizas, rizadores, así como productos no aprobados por dermatólogos.
Estos inventos dañan la raíz de las pestañas y las debilitan, haciendo más frecuente su caída. En los casos más graves pueden llegar a dañarlas de forma irreversible.
Consejos para tener pestañas largas y fuertes
Lucir ojos impactantes se logra cuidando las pestañas que revitalizan la mirada:
Limpieza diaria.
Antes de dormir es obligatorio quitar el maquillaje de los ojos con una loción específica para ellos. Se debe hacer con un algodón impregnado y con movimientos suaves desde la raíz hasta la punta de las pestañas. La razón de este importante paso, es que el rimel endurece las pestañas, y si lo dejamos durante la noche las hace quebradizas. Además el maquillaje dejado por la noche obstruye e irrita la raíz causando inflamación e infecciones.
Activación de los folículos.
Usa un cepillo de rímel que ya no utilices, pero antes debes lavarlo muy bien. Colócale un poco de vaselina y cepilla las pestañas. Aceite de oliva, coco, ricino o de almendras también son una buena opción. Hazlo en las noches antes de dormir.
Control del estrés.
Las preocupaciones suelen ser detonantes de la caída del cabello y también de las pestañas.
Tratamiento con cariño.
Por ninguna razón debemos frotar los ojos bruscamente, ya que debilitan las pestañas.
Maquillaje de calidad.
Los productos estéticos deben ser hipoalergénicos y estar dermatológicamente probados. Las máscaras a prueba de agua no deben usarse a diario, ya que requieren de mayor fuerza para retirarlas. En general escoge productos que contengan hidratantes o fortalecedores: ácido hialurónico, pantenol, biotina, glicerina, aceite de ricino, queratina, colágeno, entre otros.
Cremas solares protectoras.
Al estar expuestas mucho tiempo al sol, protegerlas con una máscara transparente o hidratante para que no se quemen.
Nutrición adecuada.
Las pestañas se benefician de una salud rica en vitaminas, minerales y aceite Omega-3. La vitamina E es la más demandante, y puedes comerla en frutos secos como las almendras y hortalizas de hojas verdes. El silicio es uno de los minerales más aconsejados para las pestañas y se puede consumir en las aceitunas, espárragos, arroz y avena. Y no olvides que una buena nutrición también incluye beber un mínimo de 8 vasos de agua al día.