Un juez federal interrumpió temporalmente la nueva iniciativa de prohibición del aborto "latidos del corazón fetal" en Carolina del Sur, a menos de 24 horas de que el gobernador Henry McMaster firmara el proyecto de ley.
La audiencia que resultó en la interrupción de la iniciativa de ley de McMaster tuvo lugar en el tribunal federal del centro de Columbia este viernes.
A través de un comunicado, Alan Wilson, fiscal general de Carolina del Sur, aseguró que la ley "latidos del corazón fetal" tendrá una "defensa enérgica ante la Corte Suprema de Estados Unidos si es necesario".
"La orden de restricción temporal de hoy es solo un primer paso, pero la lucha legal acaba de comenzar. Esperamos seguir discutiendo por qué esta ley debería ser válida", aseveró Wilson.
La nueva ley prohíbe la mayoría de los abortos en Carolina del Sur en caso de que se detecte un latido fetal, que normalmente ocurre a partir de la sexta semana de embarazo. Sin embargo, la nueva regla entra en conflicto con un decreto de la Corte Suprema de Estados Unidos de hace casi 50 años, Roe v. Wade, que da el derecho a las mujeres de interrumpir el embarazo cuatro meses después de su inicio.
El estatuto permite excepciones por incesto y violación, siempre y cuando exista una denuncia de por medio. También se puede interrumpir el embarazo en caso de que la madre corra riesgo de muerte o el feto tenga una anomalía fatal.
Planned Parenthood dejó de ofrecer sus servicios de aborto en Carolina del Sur debido a que la nueva ley castiga con hasta dos años de prisión a cualquier medico o persona que interrumpa un embarazo.
Molly Rivera, vocera de Planned Parenthood, informó que la clínica volverá a practicar abortos si se le otorga una orden judicial.