Cada etapa de desarrollo de los hijos e hijas representa un reto y un proceso de aprendizaje. Una vez llegan a la adolescencia, van a querer ir separándose de las figuras parentales y van a querer tomar sus propias decisiones. No por maldad o rebeldía, es porque sencillamente es el proceso natural y normal de la vida. Es aquí donde aparecen los primeros novios.
La función de las figuras parentales es ir soltando poco a poco, con cierto nivel de supervisión, pero al mismo tiempo dándoles el espacio para que vayan aprendiendo a ser independientes.
La etapa de noviazgo, es un proceso natural del desarrollo que podemos comenzar a ver en nuestros hijos e hijas desde la adolescencia.
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Aunque cada familia puede tener sus propias reglas de cuándo es apropiado que sus hijos e hijas comiencen a tener una relación de noviazgo. La realidad es que más tarde o más temprano, los hijos e hijas van a querer tener una relación sentimental con otra persona.
¿Cómo manejar la etapa de noviazgo en los hijos?
Es importante recordar que la etapa de noviazgo es para conocer a la persona por lo que, es muy probable que esa persona no sea necesariamente el compañero de vida de su hijo/a.
Promueva espacios en las actividades familiares para poder conocer a esta persona que ha llegado a la vida de su hijo/a. Esto ayudará a conocer a la persona más allá de la apariencia física.
¿Qué hago si no me gusta su novia o novio?
Primero, hay que identificar exactamente cuáles son las razones o las cualidades que no le gustan.
Segundo, es necesario crear un ambiente de diálogo con su hijo/a en el cual le pueda dejar saber sus inquietudes y preocupaciones. Esto no va a garantizar que su hijo/a acepte sus recomendaciones y es importante que demos espacio para que ellos y ellas tomen sus propias decisiones.
A veces, una oposición fuerte de las figuras parentales, en vez de promover una separación, pudiera crear una relación más intensa.
¿Cuándo hay que tomar acción?
Si su hijo/a es menor de 18 años y observa conductas de violencia física o emocional de parte del novio/a o si hay alguna conducta que puede poner en riesgo su vida o integridad (ej. uso excesivo de alcohol, uso de drogas, etc.), puede tomar acciones concretas para proteger a su hijo o hija.
El diálogo debe ser la primera herramienta y, si continúan las dificultades, considere buscar ayuda profesional para ayudarla a navegar por la situación de la manera más adecuada.
Es importante educar a los hijos e hijas sobre lo que son relaciones de noviazgos saludables, educación sexual, embarazos, entre otros temas, para que puedan tomar mejores decisiones en sus relaciones sentimentales. Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795.