No es raro que miles de familias en Estados Unidos tengan como mascota a un perro: animales leales, cariñosos y nobles. Sin embargo, lidiar con un perro no es sencillo. A veces pierden los estribos o ladran sin parar y se mueven de un lado a otro.
Sin embargo, ¿cómo lograr que los perros se calmen?
De acuerdo con la organización sin fines de lucro Dumb Friends League, lo primero es grabarse una frase en la cabeza:
Relájate, quédate calmado”.
Es importante que al esbozar la frase se diga con calma, no de manera alterada como al decir "échate-quedate" o "sientate-quédate". El comando se puede decir en donde sea: en el veterinario, en el parque, en el patio, en el hogar.
No obstante, antes es crucial que sentarse entre 12 o 15 pulgadas de distancia del perro mientras este tiene la correa puesta. La correa tiene que permitirle al perro sentarse, pararse o echarse, mas no lo suficiente para saltar. Espere con calma a lo que el perro se sienta a la distancia en la que esté más cómodo. Brindele la libertad de decidir cómo y cuándo sentarse. Igualmente, recuerde premiar el perro con un premio y siempre recuerde utilizar el clicker que es un instrumento que produce un sonido que el perro al escucharlo sabrá que está bien.
En cuanto el perro se siente como usted desee mientras está de pie, repita "calma" en 20 ocasiones. Este procedimiento lo deberá llevar a cabo dos veces.
Lo importante es que durante la segunda sesión de entrenamiento con el perro se mencione el comando mientras se está de pie frente a la correa. El comando se tiene que repetir gradualmente hasta que el perro realice el comportamiento.
En un principio, el perro lo ejecutará durante unos pocos segundos. Luego aumentará poco a poco a unos pocos minutos.
Cada vez que el perro obedezca el comportamiento es importante premiarlo para que lo sostenga. El clicker no es un premio, recuerde.
En cuanto el perro ejecute el compartamiento que se desea en 9 de 10 ocasiones tras escuchar el comando, articule un esquema de refuerzos. No necesitará más el clicker, pero deberá premiarlo cada vez que realice el compartamiento con cariñitos, felicitaciones o bocadillos.