El labio leporino (también llamado labio hendido) y el paladar hendido son conocidas también como "hendiduras orofaciales" y son parte de las condiciones de nacimiento que puede presentar un niño.
Ambas condiciones pueden presentarse por separado o juntas. Se producen porque los tejidos faciales no completan su proceso de formación en el área de los labios y el paladar.
Los labios se forman entre las semanas número 4 y 7 del embarazo, mientras que el paladar se completa entre las semanas 6 y 9 de la gestación. Si algún factor de riesgo altera el proceso, los niños pueden presentar estas condiciones.
¿Cómo prevenir el labio leporino y el paladar hendido?
Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) establecen ciertos factores de riesgo que pueden obstruir el proceso de formación facial.
Tabaquismo
Cualquier producto derivado del tabaco es perjudicial para el bebé. Tanto los cigarros convencionales, electrónicos y narguiles.
El labio hendido y paladar hendido son tan solo un par de las consecuencias que el tabaco puede tener en el embarazo.
Diabetes
Las personas diabéticas tienen una alta probabilidad de que en sus fetos no se complete el proceso de formación del labio y el paladar.
Algunos medicamentos
Estudios de los CDC aseguran que algunos medicamentos pueden producir estas condiciones en los bebés como los tratamiento para la epilepsia: topiramato o ácido valproico.
Tratamiento
Una vez que el niño ha nacido se recomienda hacer la cirugía para corregir el paladar o labio hendido dentro de los primeros 12 meses de vida, con especialistas en hendiduras y operaciones craneofaciales.
Igualmente, estos niños podrían necesitar otros tratamientos que le permitan desarrollar el lenguaje y el habla de forma exitosa, así como prevenir otros problemas a largo plazo.
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La Noticia produjo esta nota con información de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades.