El 4 de diciembre Edgar Maddison Welch viajó seis horas desde su natal Salisbury, Carolina del Norte, hasta la pizzería Comet Ping Pong, ubicada en Washington DC, con el objetivo de desenmascarar una red de tráfico sexual infantil liderado por Hillary Clinton y que operaba en el sótano del restaurante. El hombre de 28 años de edad entró armado con un rifle de asalto y comenzó a hacer preguntas a los empleados del establecimiento, exigió que se le muestre el sótano y luego de unos minutos buscando por todos lados no encontró nada. Maddison fue arrestado y dijo a las autoridades que había leído la información de Clinton y la pizzería en varias páginas de Internet, por eso “decidió actuar”.
El 1ro de diciembre en Perú, una enardecida turba en la comunidad de Huaycán apedreó a funcionarios de la comisaría local, debido a que se difundió la noticia de que estaban liberando a unos traficantes de órganos. La información resultó ser falsa, los presuntos traficantes de órganos en realidad eran encuestadores quienes fueron rescatados por la policía. Una veintena de policías y un bombero resultaron heridos, más de 30 personas fueron arrestadas y una mujer murió en los enfrentamientos.
Estos incidentes suenan sorprendentes y hasta excepcionales, pero la cruda realidad es que todos podemos ser susceptibles de ser engañados por noticias falsas o videos falsos, difundidos por las redes sociales. Una encuesta elaborada por Ipsos Public Affairs y el portal BuzzFeed News señala que 75 % de adultos en Estados Unidos que escuchan una noticia falsa por Internet que se ajuste a su sistema de creencias, la consideran como verdadera, sin cuestionarla.
El peligro radica en que el Internet nos ofrece una marejada de información en donde la verdad es eclipsada por relatos de ficción. Tristemente muchos medios locales irresponsables, especialmente en las radios, para llenar espacios buscan noticias que suenen “interesantes” y sin el más mínimo pudor, difunden lo primero que encuentra en Internet que les parezca curioso o llamativo, sin dedicar un solo segundo a comprobar si la información es falsa, luego la audiencia escucha la noticia, la encuentra en las redes sociales, la comparte y el ciclo de la desinformación continúa.
Esto no es un juego, las consecuencias de difundir noticias falsas o de la difamación son graves.
No podemos detener a los generadores de noticias falsa, están por todo el mundo, tampoco podemos cambiar de un día para el otro el que personas improvisadas, sin ninguna formación académica, funjan las veces de periodistas y estén frente a algunos medios de comunicación irresponsables. Lo que si podemos hacer es ser selectivos a la hora de elegir cuál va a ser nuestra fuente de información.
Estar bien informado es esencial para tomar buenas decisiones, para estar al tanto del desarrollo de las políticas o cambios sociales que pueden afectarnos, para actuar en favor de nuestra familia y de nuestra comunidad, para evadir situaciones, lugares o escenarios que pueden ser perjudiciales. Una persona bien informada tendrá la enorme ventaja competitiva de tener un panorama más claro sobre cómo, dónde y cuándo actuar.
Es grato saber que el trabajo responsable y profesional de La Noticia Newspaper tiene sus frutos, además de contar con la credibilidad y confianza de nuestros inteligentes lectores y anunciantes, este año La Noticia fue el periódico en español más premiado de Estados Unidos, recibiendo 20 galardones por parte de la National Association of Hispanic Publications. Su preferencia nos motiva a seguir trabajando para convertirnos en una herramienta que lo ayude a estar bien informado.