UniQue Webster realmente amaba su trabajo en el Fayetteville / Cumberland County Arts Council.
Pero después de seis años trabajando allí, renunció recientemente.
Tan pronto se deslindó de la oficina, aclaró el motivo de su renuncia a través de una carta abierta.
En la misiva culpó al “racismo sistemático” y a los prejuicios de los que fue víctima.
Webster trabajó como directora de Compromiso y Asociaciones Estratégicas en el Arts Council.
Dicha oficina se dedica a apoyar las iniciativas artísticas locales mediante financiación y otros recursos.
Fue contratada como directora de desarrollo en 2015.
'Detrás de las puertas rojas: racismo sistemático'
Pero recién tituló su carta de despedida como “Detrás de las puertas rojas: racismo sistemático”.
Ahí detalló sus esfuerzos para ayudar a construir la organización sin fines de lucro, pero se enfrentó a "una batalla atroz entre el racismo sistemático y mi valor”.
Había "luchado durante demasiado tiempo” y estaba ya agotada.
La Junta de Síndicos del Arts Council emitió una postura respecto a la renuncia y declaración pública de Webster.
"No podemos comentar sobre los detalles de la declaración de la Sra. Webster en este momento, ya que es un asunto de personal en curso”, indicó.
"Sin embargo, como junta, nos tomamos muy en serio los problemas que ha descrito y estamos tomando medidas inmediatas”, abundó.
“Como primer paso, hemos votado para aprobar la búsqueda de un experto externo independiente en el área de diversidad e inclusión para completar una evaluación rigurosa del Arts Council”, describió.
Fayetteville, en la mira
La ciudad recién fue cuestionada por quitar el mural de Black Lives Matter de Fayetteville Market House.
Webster detalló que era un patrón de falta de respeto.
Citó el ejemplo de una mujer mayor blanca que, según dijo, la echó de la habitación, la reprendió y jugó como la víctima cuando fue llamada ante la directora ejecutiva blanca.
"Tuve mucho cuidado de no dejar que mis sentimientos se filtraran en los pliegues del lugar de trabajo", escribió Webster.
“Sin embargo, las contrapartes femeninas blancas en The Arts Council podrían tener arrebatos, llorar y actuar de maneras que se consideraron poco profesionales sin consecuencias”, describió.