
Raleigh- Tras el anuncio por parte del gobierno federal de terminar paulatinamente el programa migratorio para jóvenes indocumentados conocido como DACA, desde el 5 de marzo del 2018, organizaciones, grupos comunitarios, estudiantes y líderes de fe realizaron durante la semana pasada, varias acciones para pedir al Congreso apruebe una reforma migratoria, que beneficie no solo a los beneficiarios de DACA, si no también al resto de los inmigrantes indocumentados en el país.
“Es momento de un alto a las deportaciones”, dijo el reverendo William Barber, presidente de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP) el 8 de septiembre en El Centro Hispano en Durham. “DACA, es solo una pieza. Esto se trata de todos los inmigrantes que han vivido aquí por años y aportan a nuestra economía”.
Pilar Rocha Goldberg, directora ejecutiva de El Centro Hispano también se unió al llamado y dijo que era momento de reconocer a los inmigrantes como parte de esta sociedad. “Que haya inclusión e igualdad para toda la comunidad”, señaló.
La comunidad se moviliza

Esa tarde el grupo del programa de jóvenes de El Pueblo tendieron dos mantas, una a cada lado del puente ubicado en el cruce de la calle McDowell con Western Blvd. en el centro de Raleigh. Con el mensaje de “DACA está muerto, pero nosotros continuaremos aquí”.
Los jóvenes hicieron un llamado a los senadores republicanos por Carolina del Norte, Richard Burr y Thom Tillis para pedirles que apoyen una legislación federal permanente que les permita legalizar su condición migratoria.
El 11 de septiembre, los grupos de base Sí a las Licencias, Comité de Acción Popular, Comité Popular Somos Raleigh y Hendfact, se congregaron en las afueras del edificio donde se reúne el Concejo de la Ciudad de Raleigh pidiéndoles que pasen una resolución de apoyo a los jóvenes. “Quiero que este estado al que hemos dado tanto, esté con ellos y sus familias”, dijo Griselda Alonso.
Líderes de fe
Hope Morgan Ward, obispo de la Conferencia la Iglesia Metodista Unida de Carolina del Norte, pidió “compasión”. “La Iglesia Metodista Unida se opone de manera consistente a esta acción contra DACA”, mencionaron.
El obispo de la Diócesis de Raleigh, Luis Rafael Zarama, se unió a la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos para criticar el desmantelamiento del programa.