Greensboro - Nestor Marchi, de 59 años y padre de un bombero de Greensboro, podrá permanecer en el país tres meses más, luego que Inmigración postergara su deportación, indicó la firma de abogados McKinney Immigration Law Firm de Greensboro.
“Aunque esta corta extensión no es lo ideal, es una señal de que ICE sabe la realidad de que la inminente deportación podría literalmente matar a este hombre. La familia usará el tiempo adicional para hacer la transición del cuidado de salud de Nestor al Brasil. Si hay un problema, pediremos más tiempo”, indicó la firma.
El brasileño tiene varios padecimientos de salud que incluye: Insuficiencia cardiaca, diabetes e hipertensión. Marchi vive en Estados Unidos desde 1994, y en Greensboro desde 1996. El brasileño dijo que vino al país para buscar una mejor vida para su hijo Andy, quien es bombero en esta ciudad.
Desde 2006 está bajo supervisión del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), luego de caer en una redada en su trabajo en 2005. Por sobrepasar el tiempo de su visa, se le ordenó la deportación en 2006.
ICE decidió no deportarlo por no tener récord criminal, y se le permitió estar en el país con un permiso de trabajo bajo orden de supervisión anual.
El 9 de marzo durante su primer chequeo bajo el gobierno de Donald Trump, le indicaron que tendría la oportunidad de “autodeportarse”, o ser detenido.
McKinney agradeció al senador Thom Tillis, por ayudar en el caso, al Comité de Servicio de Amigos Americanos (AFSC), que circuló una petición que fue firmada por 2,000 personas y Addy Jeffrey, de “Latino Community Coalition of Guilford County”.