Translate with AI to

Raleigh- Una joven salvadoreña quien estaba a punto de contraer matrimonio fue deportada el viernes 26 de mayo, pese a no tener pasado criminal y estar a la espera de que la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA, en inglés) revisara su caso.

Según confirmó el grupo Alerta Migratoria, Wendy Miranda, de 23 años, estaba comprometida con su novio Robert, a quien conoció hace seis años cuando ambos estudiaban en la escuela Riverside de Durham.

Tras el arresto de Wendy, el 22 de marzo, el joven buscó la autorización del estado de Georgia para casarse en el Centro de Detención de Irwin, pero cuando llegó se encontró con la sorpresa de que Miranda había sido trasferida a otro centro de detención de inmigración, esta vez en el estado de Louisiana. Viajó hasta allá, pero le fue imposible sacar la licencia matrimonial, ya que no tenía el documento de identidad de Miranda, uno de los requisitos.

“Su novio intentó todo”, dijo a La Noticia, Sandra Fernández, madre de Wendy, quien mencionó que su hija está bien de salud, pero muy triste por lo sucedido. “Nosotros no tenemos familia allá. Ella está donde una amiga. Desde que llegó está encerrada porque está muy asustada. Esto es muy difícil para todos”.

Y aunque por el momento no hay un “Plan B”, Fernández no descarta buscar alternativas para que su hija regrese pronto. “Primero Dios, en eso es lo que vamos a trabajar”, señaló.

Teme por su vida

Miranda llegó llegó a Estados Unidos en el 2008, huyendo de las amenazas de las pandillas después de que fuera testigo de un asesinato ocurrido en las afueras de su casa, debido a la negativa de su hermano a unirse a la pandilla Mara Salvatrucha.

La joven quien desde ese entonces vivía junto a su familia en Carolina del Norte, entró al país por la frontera como una menor sin acompañante y fue capturada por inmigración. Sin embargo, fue dejada en libertad y debía presentarse esporádicamente a la oficina del ICE para supervisión. Miranda solicitó asilo, pero fue negado en agosto de 2016 y le fue emitida una orden de deportación el 22 de marzo. Ella siguió batallando para que no la expulsaran y solicitando una serie de recursos migratorios, pero fueron negados. Acorde con Alerta Migratoria, actualmente la chica esperaba respuesta del BIA para reabrir su caso.

Según el grupo comunitario, “los dos abogados previos que tuvo Wendy le echaron a perder el caso”, dijo a La Noticia, Viridiana Martínez, de Alerta Migratoria.

“No era una criminal”: dice congresista

Por su parte, el representante federal por Carolina del Norte, el demócrata George Butterfield (Durham), criticó la deportación de la joven ya que no tiene antecedentes criminales y no representa una amenaza para la seguridad nacional.

“Ella no era uno de esos criminales violentos a los que el presidente Trump prometió encontrar y deportar”, dijo en un comunicado.

Comunicadora Social y Periodista colombiana con más de dos décadas de experiencia en producción de televisión, comunicación organizacional y medios impresos. Su trabajo como editora y reportera ha...